Sobre la lectura de los textos de las pirámides… (23/05/2’025)

Sobre la lectura de los textos de las pirámides… (23/05/2’025)

Tuvieron que pasar casi 4’400 años para que los textos de las pirámides empezaran a conocerse. No todo el mundo está interesado en leerlos, porque no todo el mundo conoce de su existencia. En mi opinión, más que un texto con rigor literario o religioso, y poético, hay en ellos ocultos acertijos por resolver, por su sentido figurado, por sus metáforas. Sin embargo, en una sociedad incrédula como la nuestra pasa por desapercibido, y cuando digo que incrédula, no me refiero a que no sea creyente como los fanáticos, sino que incrédula por pesimista, porque los gobernantes del mundo le han enseñado a observar estos asuntos como mera fantasía que carece de objetividad, por eso la humanidad en su generalidad no se atreve a soñar, porque no cree en los sueños, y dice que eso es solamente un sueño porque en la realidad no aplica, cuando en realidad todo nace de la imaginación, y la imaginación es una realidad, porque es la imaginación la que crea, tanto, que se ha utilizado a la imaginación para mantenernos en esta realidad mediocre y violenta. ¿Cuál realidad? La realidad que los mismos gobernantes del mundo nos llevaron a normalizar, es decir, una realidad corrupta, donde el uno se devora con el otro por supervivencia, porque nos hicieron creer que así debe ser, dizque porque esa es la ley de la selva, y no es cierto, porque nuestra realidad es triste y mediocre, como por ejemplo el genocidio a los palestinos en Gaza con la excusa tergiversada de que es una guerra histórica, ¡mentira! Eso está mandado a recoger. La verdad son los recursos naturales que se encuentran en estos territorios y que se les quieren robar esos mismos gobernantes del mundo que no son más que unos demonios de carne y de hueso. Ya lo demás es para justificar la violenta masacre. Y su mundo es un mundo sin un verdadero propósito para la vida, por eso su mundo hay que eliminarlo y hacer un nuevo mundo sobre las bases de la verdad, y algunos se preguntarán qué es la verdad, la verdad es sencilla, exterminar miles y miles de niños no tiene justificación, esa es una verdad que muchos se rehúsan a aceptar, porque les conviene su mundo de la mentira, falso y sin sentido.

Por eso yo invito a leer la literatura antigua, y a la más antigua que la antigua. Y muchos se preguntan, ¿para qué sirve la literatura? Para mucho, porque con ella se crean los discursos que dominan al hombre, a la mujer, a la humanidad. Porque con ella se crea la narrativa, y de acuerdo a esa narrativa es como el mundo se materializa y se edifica, porque el poder está en la palabra, porque con la palabra se hace una guerra por la cizaña, y con la palabra se hace la Paz cuando se deconstruye la mentira de un discurso violento que suele persuadir a los más ignorantes y reaccionarios que carecen de argumentos y utilizan la agresión para derramar sangre y poder llevar a cabo su mediocre y escaso y supino pensamiento. Entonces hay poder en una palabra mentirosa, como también hay poder en una palabra de verdad, no obstante, la palabra de verdad es más poderosa que la de la mentira, porque la palabra llena de verdad es más afilada que la palabra llena de mentira, porque la palabra de mentira es indigna, y causa vergüenza ante los demás cuando la palabra llena de verdad la corta, por eso la palabra llena de verdad es más poderosa, porque su argumento es más sólido, porque la Creación está diseñada y fundamentada sobre las bases de la verdad, y es así como una palabra de verdad elimina a la palabra de mentira y disociativa. Es la verdadera dialéctica la que construye, y ya lo demás se cae solo, y sin necesidad de empujarlo.

Es esa la trascendencia que busca el Faraón o la Faraona en los poemas de los textos de las pirámides. La mayestática de hacer el bien, porque a eso vinimos a la existencia, a derrotar el mal para siempre y a vivir mejor después de la derrota del mal, cuando se haya alcanzado el equilibrio que necesita el universo, porque el universo alcanzará su equilibrio cuando cada uno de nosotros haya alcanzado un equilibrio individual en su ser, cuando haya logrado niveles de comprensiones superiores, como el de entender el por qué la Paz es mejor que la guerra, y por qué la guerra no tiene sentido, esas son fallas mecánicas que tiene el cosmos y que necesita corregir. Por eso nosotros no debemos seguir pensando en la venganza, en hacerle mal a otro, porque ya el universo se está corrigiendo a sí mismo, y quien piense de tal manera, entonces automáticamente se eliminará a sí mismo, su terquedad lo llevará a su destrucción individual, porque es la moral de los principios y valores éticos fundamentales que primarán como es su esencia y por eso el universo no los necesita, como cuando nuestro organismo tiene un intruso que nos hace daño, el sistema inmunológico lleva a estos seres a su eliminación automática.

Lo que hizo el Faraón y la Faraona en vida es lo que se tendrá en cuenta en el juicio, ya después de la muerte no hay tesoro terrenal que pueda sobornar un juicio en el más allá, porque el mayor tesoro que tiene una persona en el juicio es su comportamiento humano y es eso lo que se tendrá en cuenta, y no es un comportamiento fingido como hacen los que dan dádivas para que los vean en vida con la intención de que se tengan en cuenta en el juicio, ya que eso no cuenta, si son dádivas mojigatas en el juicio más que elogios recibirá censura, porque no dio las dádivas con sinceridad, con un verdadero corazón dador, sino que como mero chantaje o extorsión para esperar algo a cambio, y hay que dar sin esperar recibir nada a cambio, el que da es porque le nace y no para que digan que dio; y para esos personajes el juicio es breve, sencillamente no hay argumento que los defienda, sus actos en el mundo fueron hipócritas, y estos elementos en el mundo trascendental que queremos edificar no son necesarios, porque no tienen firmeza en el espíritu, y volverían a corromper al nuevo mundo si se les deja entrar, y como la experiencia no se improvisa, de ejemplo está el mundo en el que vivimos actualmente, un fracaso total, sin embargo, fiel ejemplo de lo que no se debe hacer cuando se construyan otros nuevos mundos. Quizá parece difícil tener un comportamiento sensato en el mundo, yo pienso que quienes decidieron ser malos es porque esa es su naturaleza, aunque hay gente que se arrepiente de verdad porque tienen la grandeza de aceptar sus errores, pero eso pasa cuando la gente es coherente. Afortunadamente a mí me gusta el bien, y el día o la noche que me guste la maldad, entonces merezco la destrucción porque es más importante el equilibrio del universo que la vida de un malvado.

Toda esta leyenda o mito que narran maravillosamente los textos de las pirámides, no quiere decir que el Faraón o la Faraona literalmente se presenten a un juicio después de la muerte. En realidad ellos están en un sueño profundo, ellos no saben que están muertos. Los textos son más figurados, es una manera de pedir compasión por la memoria de ambos, que se tengan en cuenta sus actos en vida, ya juzgará Dios (YHWH) a través de la humanidad las acciones de cada ser que muere o que deja de ser o de existir, para que se tengan en cuenta los proyectos que ejecutó para la humanidad o los que dejó para que se culminaran, o si fue corrupto la humanidad dirá cuánto robó, y cuánto daño hizo, y así la humanidad ha juzgado a personajes, por ejemplo los Herodes tienen una mala reputación histórica, y se les recuerda como unos avaros y codiciosos y ladrones de lo público, y aunque vivieron en opulencia carecen de grandeza, porque es una opulencia terrenal, efímera, vana, pusilánime, Dios me libre de esa mala reputación tan execrable. Contrario pasa con Jesús Cristo, quien no tenía ni donde recostar la cabeza, que no vivió en opulencia, mas alcanzó la verdadera Gloria por su mensaje, la verdadera grandeza, y es un ejemplo a seguir para miles de millones en la humanidad porque su mensaje es más que trascendental.

Entonces es ese el juicio de Osiris, de otros dioses, del Faraón o de la Faraona que alcanza la Gloria y su comportamiento venerable los convierte también en dioses, porque aúnan esfuerzos para el equilibro universal de la vida y de la existencia, haciéndose guías para otros seres desde otros planos y desde otras dimensiones astrales.

Por TÁMARA-LEÓN.

El Escribidor de La Loma del Diamante.