El amigo del mitómano de Dumek Turbay, el papá de los monicongos del parque Espíritu del Manglar y del monicongo que está en La Plaza del Joe Arroyo… (01/07/2’024)

El amigo del mitómano de Dumek Turbay, el papá de los monicongos del parque Espíritu del Manglar y del monicongo que está en La Plaza del Joe Arroyo… (01/07/2’024)

Por eso es que a estos medios de desinformación como “El Universal” y otros no debe creérseles mucho. Primero que todo Óscar Noriega no es ningún escultor y de ninguna manera, es decir, ni egresado de una academia y tampoco empírico, es más bien un impostor. Mucho menos es restaurador. Este señor no tiene en realidad ninguna vena artística. Es un charlatán que solamente a las personas con una escasa formación y del común y corriente puede engañar. Una cosa es que le hiciera los mandados a Héctor Lombana, y otra muy diferente es que haya sido discípulo de Lombana. Es decir, Óscar Noriega era un ganapán del reconocido escultor, no era su discípulo, eso es todo, más nada era. Porque si Noriega insiste en basarse de que trabajó con Lombana durante doce años, entonces uno puede llegar a varias conclusiones, o el maestro Lombana le enseñó mal o Noriega no aprendió nada. También insiste en decir que lleva veinte años de experiencia, y definitivamente uno no nota esa experiencia por ninguna parte, es decir, el tipo no se ha esforzado por aprender, él se rodea de los corruptos, y con ellos consigue contratos que deberían tener los verdaderos artistas. Sin embargo, uno sabe cómo funciona este tipo de politiquería, a él no le interesa aprender, este tipo de gente lo único que necesita es que los dirigentes sean corruptos, y así con la falsa experiencia que tienen se reparten el dinero del Arte y de la Cultura.

No juzgo a Noriega por no ir a una academia, si bien, mi formación es autodidacta. El asunto es que a Noriega no se le nota lo autodidacta por ninguna parte, porque el tipo no es leído, y los que somos leído tenemos la sutileza de calibrar a la gente. Por eso, cuando Noriega intenta ser culto cuando habla, puede hacer pensar a la gente del común y corriente y con poca formación que es un tipo culto, sin embargo, al mundo intelectual de la ciudad nunca podrá engañar, porque él jura en su mente que sabe hablar o dirigirse hacia la gente, vende una imagen de buena gente, y de un hombre no violento, pero, cuando se enfrenta al argumento de uno él se pone energúmeno, porque no tiene la capacidad intelectual para confrontar los argumentos de la gente verdaderamente culta, entonces recurre a la violencia, como alguna vez que me gritó homosexual y drogadicto y dizque yo era una pecueca y también intentó agredirme y provocarme para que yo lo agrediera, para que observen ustedes hasta dónde llega rastreramente para conseguir su objetivo, y así hay mucha gente. Yo le contesté de que yo no soy homosexual, pero que si lo fuera ¿cuál sería el problema? También le dije de que yo no soy drogadicto, pero si lo fuera ¿cuál sería el problema? En realidad, el homosexual es él, porque es él quien anda preguntando a la gente de qué porte la tiene, y no lo señalo por eso, porque ese es problema de él con su trasero, con sus gustos, además que su vida íntima no me interesa, y una persona tan culta como yo no se pone en esas pendejadas de sacar ventaja insultando a la gente por sus orientaciones sexuales, porque soy un hombre de principios y valores éticos y morales, y eso sería caer bajo, ya que también soy un hombre con clase. También, el drogadicto es él, pero no lo juzgo por eso, porque hace ya casi veinte años yo también anduve por ese mundo, con la diferencia de que a temprana edad tuve la voluntad para dejar ese mundo, y entiendo que no todo el mundo tiene la misma fortaleza como yo para no dejarse absorber por este sistema de cosas. Así que, lo que yo critico de Noriega no es su personalidad, no es su orientación sexual y tampoco su problema con la droga. Lo que yo le critico es la estafa, porque se mancomuna con la corrupción politiquera, y de eso vive, porque no sabe vivir de otra manera. Yo lo compadezco, pobre hombre, no tiene de otra, pero sus actos le hacen daño a la Administración Pública.

El IPCC y la Secretaría de Infraestructura de Cartagena no deberían prestarse para esta vagabundería. Deberían rodearse de los verdaderos artistas para realizar este tipo de asuntos. Cuando uno critica la supuesta “obra” de Noriega, lo hace basado en argumentos, por ejemplo, si ustedes van al parque Espíritu del Manglar (contrato que le dio Juan Carlos Gossaín Rognini cuando fue gobernador de Bolívar), se podrán dar cuenta que todos son unos esperpentos que no tienen estética, y tampoco ética ni estudios rigurosos a los personajes, todos son maniquíes, todos son moldes de otras cosas ya existentes, no fueron modeladas, y las estatuas no tienen las proporciones, y tampoco movimientos o gestos o ademanes, una “obra” de esa manera es una falta de respeto para el verdadero Arte y para el dinero público. Tampoco es válido decir que es una obra de las artes plásticas, no hay un verdadero concepto, porque Óscar Noriega carece de Filosofía y, por eso yo les digo monicongos, porque los monicongos los hacen como sea, van para el Carnaval de Barranquilla solamente, y no es algo para la eternidad. Así mismo ocurre con la supuesta estatua que dicen que es el Joe Arroyo.

¿Hace cuánto tiempo dejó de ser gobernador de Bolívar Dumek Turbay? Hace más de cuatro años, y fue Dumek Turbay quien antes de terminar su paso por la gobernación de Bolívar le entregó un contrato a Óscar Noriega dizque para restaurar “Los Pegasos,” los que se llevaron para Turbaco dizque porque ahí mismo era difícil hacer el trabajo. Lo cual causó un gran malestar para la hija del autor de esta obra, es decir, para Cristina Lombana. ¿Ahora pretende Óscar Noriega dizque restaurar también los bustos en el Camellón de los Mártires, esos mismos bustos que él mandaba a destruir pagándole a personas indigentes? ¿Ya se dieron cuenta ustedes por qué Óscar Noriega mandaba a destruir los bustos? Dumek Turbay, yo sabía que este momento iba a llegar, y lo estaba esperando, porque aquí demuestro lo corrupto que tú eres, porque actúas peor que lo que tú consideras la ralea del lumpen, del mundo al que perteneces y que odias porque no quieres pertenecer, porque quieres ser aristócrata a la fuerza, y te puedes robar toda la plata que tú quieras, que nunca serás lo que anhelas ser, mucho menos robando, porque esos asuntos no los da el dinero, mucho menos mal habido, eso se lleva es en el espíritu, en los verdaderos valores de los cuales tú careces.

Atentamente, El Escribidor de La Loma del Diamante.