“A FLOR DE PIEL,” reseña…

“A FLOR DE PIEL,” reseña…


Esta es una interesante novela histórica que trata de un proyecto de salud filantrópico financiado por la corona española en cabeza de Carlos IV a principios del siglo XIX, precisamente en el año de 1’803 cuando se tuvo como objetivo combatir la viruela. El proyecto implicaba infectar a personas inyectándoles la enfermedad extraída de las vacas antes de que se contagiaran con el virus de manera espontánea. Era ése precisamente el problema del proyecto, aún más cuando tenían que utilizarse niños y llevárselos para otros países para poder transportar la vacuna. Por eso, el médico Francisco Xavier Balmis le sugiere al rey que utilice a niños huérfanos, prometiéndoles una mejor vida y además quedarían inmunizados contra la viruela. Ahí aparece Isabel Zendal, quien era una mujer que cuidaba de niños huérfanos en una Inclusa, que además tenía un hijo llamado como su padre Benito Vélez que la dejó embarazada y la abandonó. En ese proyecto conoce Isabel también al poeta y médico Josep Salvany, segundo al mando del proyecto después de Balmis. Estos dos se enamoran de Isabel, sin embargo, los sentimientos de Isabel estaban más cerca de Salvany porque hacía las cosas sin buscar fama ni gloria, contrario a Balmis que veía la fama y la gloria como realización y éxito de vida, por eso decía que la gente respetaba a Balmis, pero a Salvany lo querían. Viajaron por el mundo en barco, pero, el proyecto tuvo que dividirse y, Salvany tomó Sudamérica y logró vacunar a más de doscientas cincuenta mil personas, en cambio Balmis siguió otra vía con Isabel hacia México, donde hicieron una gran labor, pero no tanto como la de Salvany, porque de no haber muerto antes de tiempo hubieran sido miles más. Balmis también fue a Filipinas y parte de China. Murieron algunos niños que no soportaron la vacuna que viene de la palabra vaca, sin embargo, Balmis excusaba su culpa diciendo que la muerte de un niño había salvado miles de vidas, una culpa que Isabel no podía soportar, y Salvany tampoco, por eso trataba de hacer su trabajo con más cuidado, estaba pendiente de los niños, mientras que Balmis no los miraba mucho, y si los miraba era para que el proyecto no tuviera pérdidas no tanto por amor a los niños, sino porque se atrasaban con las vacunas, y él no quería perder mucho tiempo. Al final Salvany muere a los 33 años, solo y olvidado, era un hombre bastante enfermizo. En cambio Balmis se lleva todos los honores ante el rey y todos los nobles, y nunca reconoce a Salvany, aunque no era malo Balmis, ya que salvó muchas vidas con su proyecto, tenía su forma de ser, quizá un poco fría. Isabel nunca acepta a Balmis aunque haya sentido algo por él, le parecía egoísta haber alejado a Salvany de esa manera para así él poder tener más ventaja sobre ella, algo que le reprochó, Balmis aceptó la culpa, aunque después se excusó dizque porque Salvany nunca le contestó una carta, y que luego se enteró que no se la contestó porque ya había muerto. Isabel se queda en América y su hijo se hace un hombre importante, vienen las gestas independentistas en la Nueva España y, la vieja España se enfrenta contra Napoleón, lo que facilita a los americanos las revueltas donde un virrey que era corrupto y que trató de perturbar el proyecto poniendo obstáculos se ve implicado en dichas revueltas y es capturado por la corona que encarcela y lo mata lentamente y moralmente yendo a cortes y enfrentando las denuncias por traición a la corona por el resto de su vida. Destacar en esta nota que los indígenas eran los que más morían por las enfermedades que llevaron los españoles. Y bueno, recuerden que cuando uno lee un libro, o un periódico, o una revista, o un artículo, o hasta una frase profunda, uno no volverá a ser el mismo, lo digo por experiencia, porque la experiencia no se improvisa.


Atentamente, El Escribidor de La Loma del Diamante.


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