Sobre Paulo Coelho…

Sobre Paulo Coelho…

Nunca había leído un libro de Coelho. Pero quería salir de dudas por todo lo que de él dicen, para comprobarlo por mí mismo, sin embargo, no pienso caer en el mismo error que caen otros y que posan de intelectuales por decir que al hombre no hay que leerlo. En mi caso, no es lectura para mí, porque no es lo que busco, aunque nada estoy buscando, más bien el Universo está tratando de encontrarme, por ende, creo que no lo volveré a leer como autor, aunque no estoy diciendo que no lo lean los que quieran leerlo. Hay gente que le gusta, aunque sean perogrulladas para uno, no obstante, todos decimos perogrulladas de alguna u otra manera. Una que encontré fue: “La única forma de saber cuál es la decisión correcta es sabiendo cuál es la decisión errada.” Bueno, esa frase ni él mismo la dijo, pero admira a quien la dijo y que él ha llamado Petrus (no lo vayan a confundir con nuestro eminente Presidente Petro), diría que aquí casi se le estalla el cerebro de tan brillante oración. Otra de las tantas es: “Jesús dijo cierta vez: ‘La casa de mi padre tiene muchas Moradas.’ Y sabía perfectamente de lo que estaba hablando.” Termina escribiendo Coelho, es como decir que el agua moja, sin embargo, aunque parezca simple y obvio, decir que el agua moja quizá tenga alguna profundidad, una afirmación que todos sabemos pero que no todos sabemos por qué el agua moja. Pero bueno, a mí Coelho no me incomoda. Diría que quien decide devorar todos sus libros es porque está en su proceso como lector, como ser, como persona. Así como quienes todavía algunos consideran a Gabriel García Márquez el mejor escritor del país por haberse ganado el premio Nobel de Literatura cuando en realidad una cosa no quiere decir la otra, Colombia tiene mejores escritores que Gabriel García Márquez, inclusive, el Caribe tiene mejores escritores que él. Así que, yo diría que Coelho y Gabriel García Márquez son lecturas para principiantes, aunque son áreas diferentes, sus lecturas son etapas, procesos, y espero que no se me ofendan los gabófilos, no obstante, al Gabo sí pretendo seguir leyéndolo, no porque me guste, sino, para sostener mejor mi argumento, aunque ya he leído apenas diez libros de él. Y otros que son más gabistas que el Gabo han leído apenas uno. Pero bueno, yo no solamente leo Literatura, sino que otras áreas del saber.

Lo que sí hay que destacar de este libro del Peregrino de Santiago de Compostela, es que tiene una buena pasta, con buenas hojas, y bien redactado, aunque no es contenido para sabios, sino, para principiantes como ya lo he escrito con anterioridad, y que pienso que es necesario para la humanidad que está en otros niveles, el asunto es que no se queden ahí, sino que trasciendan a otros niveles. En mi caso, por ejemplo, él toca temas de la Biblia que yo domino, entonces, no podría decirme nada más allá de lo que yo sé sobre la misma, porque hace un análisis demasiado superficial para mí. De todas maneras, cuando uno lee un libro, una revista, un periódico, un artículo, o, hasta una frase profunda, uno no volverá a ser el mismo, lo digo por experiencia, porque la experiencia no se improvisa.

PD: Es tanto el estigma hacia Coelho por lo que escribe, que a mí me daba pena sacar el libro al público, porque, qué tal “El Escribidor” leyendo a Coelho, como dicen los gomelos: “¡Gas!” Me hubiera convertido en una víctima de bullying. Para que vean ustedes el daño que le hacen a un autor que no es un peligro para la humanidad.

Atentamente: El Escribidor de La Loma del Diamante.