PARA LA DESARTICULACIÓN INMINENTE DE LAS BANDAS CRIMINALES DE LA DROGA EN CARTAGENA (BOLÍVAR) CON EL PODER DEL ESTADO… (24/12/2’023)

PARA LA DESARTICULACIÓN INMINENTE DE LAS BANDAS CRIMINALES DE LA DROGA EN CARTAGENA (BOLÍVAR) CON EL PODER DEL ESTADO… (24/12/2’023)

Las bandas criminales de la droga que trajeron el sicariato a nuestra ciudad están haciendo demasiado ruido, demasiado escándalo, demasiada bulla. Han cogido a la ciudad de cocheteo, de escenario de guerra y de derramamiento de sangre, desde principios del año 2’022 hasta hoy finalizando ya el año 2’023. Deduzco que tienen pensado seguir matando gente el próximo año, algo que al alcalde electo le va a quedar grande, sobre todo porque pertenece a la misma ralea de lumpen, aunque de la mafia politiquera que son otra banda criminal, pero de corbata. Cuando hablo de desarticulación de las bandas criminales de la droga en mi ciudad, el territorio que me vio nacer y crecer, por ende, el territorio mío y de mi gente, el territorio que defiendo de la corrupción, yo me refiero, no a los expendedores, sino, a las cabezas, a los capos, a los peces más gordos actualmente que seguramente ni de aquí son, los gordos de gordos que son los que tienen todo este desorden, entonces toca perseguir a estos delincuentes sin verdadera formación, porque de tener una verdadera formación no pasaran pensando que para solucionar los problemas se debe matar, por eso, a estos artarvanes hay que capturarlos, son un peligro en la sociedad, y cuando estén en la cárcel mantenerlos incomunicados para que no sigan mandando desde la celda o desde el patio que les toque.

Cuando yo era adolescente, hace ya casi 20 años, yo recuerdo cuando anduve en malos pasos que, esta cultura del sicariato no estaba en mi terruño, hoy la trajeron los paisas, pero los malos, porque también hay paisas buenos, como todo, y paisas lindas también, la mayoría diría yo. Pero bueno, recuerdo que por circunstancias de la vida y del sistema corrupto que ha dominado por mucho tiempo nuestra Nación, uno que nace en barrio popular se termina metiendo en el camino de la droga, hasta vendí, y en ese momento nadie nos extorsionaba ni nos pedía el 50% de las ganancias, cada quien vendía desde su lugar y había una competencia sana, es más, yo pienso que nadie pensaba en la competencia porque cada quien tenía sus clientes fijos, y así, todos comíamos y bebíamos y vivíamos en Paz. Por ejemplo, en Torices habían varios, así como en todas las faldas de La Popa, y en La Esperanza, y en Getsemaní, y en el Mercado de Bazurto había uno bien famoso, no era secreto ni para las autoridades, pero no diré el nombre porque muchos ya sabrán a quién me refiero, y así en toda la ciudad, había una organización sana y todos los jíbaros entre sí se respetaban, al menos eso era lo que yo observaba. Y a La Loma del Diamante subía uno que era fuerte, uno de los grandes, Jíbaro de jíbaros, y al que actualmente sigo apreciando mucho, pero que no veo desde hace muchos años, y fumábamos con él y era nuestro vale, la pasábamos elegante siendo yo prácticamente un adolescente en sus primeros años, aprendí bastante. Y cuando la marihuana escaseaba uno iba a otros barrios o caletas y compraba así fuera la dosis personal que en ese momento costaba 500 pesos y por mucho mil pesos, todos respetaban a todos, de cierta manera en ese sentido había una fraternidad, el único problema siempre fue la guerra de pandillas que ya era otro asunto de orgullo y de la misma problemática social que genera la corrupción política, pero no tenía nada que ver con la venta de drogas, sino, de otras cosas, como de la guapura y que en ese sentido a todos en nuestra idiosincrasia nos gusta demostrar honor, no obstante, debemos madurar y aprender a ser más reflexivos y conciliadores. Aunque, de no poder la institucionalidad controlar lo que hoy sangrientamente ocurre en la ciudad, entonces, la vieja guardia deberá articularse toda para defenderse y sacar a esta gente de Cartagena que ha querido montar su imperio como si aquí en Cartagena no existiera coraje, porque mucha gente confunde el querer vivir en Paz con la cobardía. Por eso pienso que los cartageneros no debemos estar arrodillados a tan insultante y humillante flagelo.

Esto no es para solicitar nada al alcalde electo Dumek Turbay, ni tampoco al gobernador electo Yamil Arana (que deberán ser destituidos), que para mí ambos son culpables y cómplices del resultado que hoy aquí tenemos, porque pertenecen a la banda criminal de la politiquería tanto local como nacional que le ha hecho daño al pueblo, tampoco para solicitar a la ralea de lumpen de los delincuentes de cuello blanco que están sentados en el Congreso de La República (por eso no aprueban la legalización de la droga, porque así pueden monopolizar asesinando gente que les hace competencia y venderla más cara, porque la satanizan en los debates, pero viven de ella como hipócritas que son) porque parte de ellos representan al narcotráfico que dejó Pablo Escobar y que se fortaleció en la supuesta “Seguridad Democrática” que representaba al Cartel de Medellín que crearon los Ochoa, cosa distinta ocurría con el Cartel de Cali liderada por los Rodríguez Orejuela que eran como más leídos, quizá por eso menos sangrientos, no mataban por matar, porque entre menos sangre se derrame es mejor. Más bien con esto, quiero solicitar al señor Presidente de La República de Colombia Gustavo Francisco Petro Urrego, apoyo para que persiga con el Ministerio de Defensa a los que lideran en Cartagena (Bolívar) al supuesto “Clan del Golfo” o BACRIMS, Cartagena no resiste un sicariato más, ni ninguna muerte de cualquier otra manera que tenga como indicio la lucha por el territorio.

No festejo la Navidad porque es una tradición pagana, porque no soy seguidor del dios Sol Invictus que nace en este momento y que muchos creen y confunden con el nacimiento de Cristo, sin embargo, les deseo feliz Navidad al Clan del Golfo y BACRIMS con este regalo de escrito que haré llegar al Presidente de La República y a parte del Congreso, y a camaradas y no camaradas de la verdadera política para que hagan un plan y los metan a ustedes en una correccional. Saludos.

Por José Antonio Támara-León.

El Escribidor de La Loma del Diamante.

De Las Águilas Doradas que irradian e inspiran Amor, Paz, Justicia y Poder.

Libertad y Orden.