El ser y el tiempo de Martín Heidegger y el Tetragrámaton (יהוה YHWH) de la Biblia… (05/07/2’023)

El ser y el tiempo de Martín Heidegger y el Tetragrámaton  ( יהוה - YHWH) de la Biblia… (05/07/2’023)


ENSAYO…


Lo que Heidegger intenta explicar resulta ser bastante profundo con un lenguaje intrincado que toca leer minuciosamente, es el lenguaje de algunos filósofos que parecen que escribieran solamente para un público no tan extendido, a no ser que ese público tenga el cacumen para entender lo que Heidegger quiere decir, porque toca retrocederse al leer para poder descifrar su idea. La otra es que quizá no sabe decirlo de otra manera porque el lenguaje necesita de una perfecta conjugación. Es tan complejo y difícil o, como él mismo lo llama: “oscuro.” No obstante uno le va cogiendo el ritmo a medida que lo lee. Sin embargo lo que expone está implícito en nuestro ser, pero uno no sabe cómo sacarlo a la luz, lo que uno sí tiene claro es que llegará el momento en el que alguien podrá decirlo mejor y, aparentemente lo logre descifrar para sacarlo a la luz del mundo de esa oscuridad en la que todavía se encuentra.


<<Soy lo que llevo en mi ser, lo que tengo que ser.>> Esta premisa está implícita en nosotros como seres, y cuando uno es consciente de ella puede entenderla no desde el punto de vista solamente del “ser en el mundo” o en un término medio, sino, desde el punto de vista del “ser o estar ahí” como lo explica Heidegger en un sentido propio y profundo e inherente y que no se logra ver, pero que está ahí y debemos observar para tener más certeza de nuestra existencia o de lo que somos de acuerdo a lo que hemos vivido en este mundo o más allá de él y en él, nuestra esencia más profunda, nuestro despertar como ser.


He leído a Nietzsche, y Nietzsche realizó un aporte interesante, y no estar de acuerdo con él es no entenderlo. Se podría decir que Nietzsche describió la existencia del ser cotidiano sin equivocarse, pero la describió en un término medio en “el ser en el mundo.” Lo que me hace pensar en mi opinión personal que ante las profundidades de Heidegger y la concreción termina siendo Nietzsche bastante elemental a pesar que se dice que fue Heidegger quien le dio la relevancia a las obras de Nietzsche y le tuvo una profunda admiración. Diría yo que Heidegger es el último Filósofo que replantea la realidad del ser desde un punto de vista serio y concreto o sólido, y que por eso se debe seguir investigando a partir de él para desarrollar más la idea que él plantea.


Se podría decir que la verdad es un ente porque hay temas que se pueden aprehender, y el ser un ente la hace existente porque la hace objetiva, como la existencia de una piedra que no es una mentira. Y se dice que el “ser ahí” es un ente, podría ser subjetivo lo que no le quitaría el valor para ser un ente, el ser del “ser ahí” no es una cosa, y las cosas son entes, y estas cosas son inherentes al ser del “ser o estar ahí,” lo que se quiere decir es que la verdad existe aunque no sepamos cuál sea, y la misma existencia nuestra es la muestra palpable de una verdad absoluta que no sabemos cuál es pero que intuimos que existe, y es y puede ser un ente. Y en ello debemos ser conscientes para profundizar para mejorar nuestro entorno en el término medio de: “ser o estar en el mundo.”


No entender a Heidegger o estar en desacuerdo con él, es “ser ahí” o “estar ahí” en un término medio del “ser o estar en el mundo.” Es la posibilidad que eligen quienes no quieren salir de su encerrada manera de pensar y que solamente les interesa quizá lo que “está a la mano,” y que no quieren mirar más allá de “estar a la mano.” Es decir, que se sienten cómodos en el lugar en el que están viviendo en su zona de confort, que no es un sitio sino un estado mental, ya que querer entender que existe un mundo más consciente y real les atormenta porque les da pereza pensar más allá de lo que este plano horizontal apenas ofrece. Uno lee a Heidegger, y puede leerlo varias veces y retroceder en la lectura para entenderlo, sin embargo, Heidegger no es para entenderlo completamente de inmediato, sino que uno va entendiendo a Heidegger a medida que va pasando la vida después de haberlo terminado de leer.


Conocer al Universo puede ser trascendental dentro de lo cósmico, porque hay algo más allá de lo trascendental, que está fuera de lo trascendental, es decir, más allá o más acá del Universo, pero fuera de él. Por eso no alcanza lo Divino, porque solamente sucede aquí encerrado en este inmenso Universo, para nosotros. Podría ser más elevado que nuestro diario vivir o vida cotidiana que aparentemente puede ser elemental porque podría ser trascendental, porque solamente se es consciente de estar en este plano, sin ser consciente que hay algo más real o verdaderamente real como un más allá o más acá de nuestro entorno fuera de nuestro Universo o independiente de él que del cual nosotros recibimos iluminación o revelaciones metafísicas que se consiguen en la más aparente elementalidad del existir o de la existencia en la mundanidad de este mundo que es la universalidad de las cosas y asuntos.


Por eso se deben leer buenos libros, no libros de superación personal que en realidad son elementales y se convierten en habladurías. No habladurías en un sentido despectivo como aclara Heidegger, sino habladurías que van construyendo superflua y lentamente al mundo como la mala música por ejemplo, pero no en la profundidad que el mundo verdaderamente lo necesita, entonces no se trasciende en este plano como se quisiera o debiera ser, y lo sigue manteniendo en la insignificancia sin un verdadero significado.


Con respecto a la muerte, la muerte no me incomoda, me incomoda morir y no poder lograr verdaderos objetivos, aunque pienso que dejaré un maravilloso legado si muero en este momento, sin embargo si en este momento no muero sino que en otro momento más lejano, entonces no moriría malogrado aparentemente, dando más de lo que hasta hoy he dado. En este mundo la muerte es la mayor probabilidad o posibilidad como lo dice Heidegger o como lo dice el “ser en general” en este diario vivir. Es la mayor posibilidad todos los días y noches de todas las semanas y meses y años en todas sus horas y minutos y segundos y milésimas de segundos, está detrás de la oreja como decimos aquí en Cartagena de Indígenas. Pero no me atormenta. Lo que sí me atormenta es pensar en la muerte de mis seres queridos estando yo vivo, es algo que he experimentado amargamente ya muchas veces. Pienso que a cualquiera le atormenta pensar en eso en su justo grado de razón.


Aunque una muerte dolorosa también podría atormentar a cualquiera, como morir masacrado por ejemplo, sin embargo, después de haber sido masacrado todo termina y se regresa al estado de la inexistencia mientras los que queden vivos, es decir, el “ser de los otros” reclamarán la injusticia si es que se encuentra el cadáver y se sabe qué pasó, aunque estando desaparecido la reclamación seguirá existiendo en el “ser de los otros” atormentado la consciencia de los “otros” que cometieron la masacre. Pero, independiente a lo que pueda ocurrir después de una muerte dolorosa, queda el ser en la inexistencia como lo expone Heidegger y que el “ser o estar ahí” deja de “ser y de estar ahí” preocupándose por la vida en este sistema macabro de cosas.


No obstante, yo creo en la resurrección de los muertos, esa es otra razón por la que mi muerte no me atormenta, aunque dirá Heidegger que esa es la cura o la esperanza que yo me invento. Sin embargo, como ya lo dejé claro, sí me atormenta ver morir a seres queridos por el momento aunque crea en la resurrección de los muertos, porque estoy convencido de eso y que actualmente se tomaría como un mero acto de Fe, porque carece de ciencia pensar ahora que algunos muertos revivirán algún día o alguna noche en esta misma tierra pero en un mundo diferente al que interpreta Heidegger. Volver a vivir en el mundo que conoce Heidegger, que es un mundo inmisericorde no tiene sentido, más bien en un mundo que sea un paraíso, donde todos vivamos fraternalmente, donde la consciencia de “ser o estar ahí” o ser o estar aquí sea sumamente elevada y trascendental dentro de nuestro plano universal, que es lo que yo entiendo que quiso decir Heidegger, porque inherentemente uno de niño tiene esas percepciones o ideas que lo ponen a uno a reflexionar o pensar, por eso él dice que el ser del “ser ahí” está ahí, pero que debe despertar para ser consciente de su realidad, y no ver una sola realidad, una realidad a medias, que hizo del mundo una realidad nacida de una costumbre histórica que nadie se atreve a cambiar porque aunque sufran prefieren “ser o estar ahí” en su zona de confort sin atreverse a ver o vivir otra posibilidad de las miles que puedan existir u ofrecer nuestra existencia.


Por eso en mi caso que creo en la resurrección se tomará como una idea irracional, porque todo el mundo muere y nos parece un ciclo de la vida y normal y nos resignamos a eso, lo aceptamos. Pero en mi caso el no aceptarlo como una verdad última no quiere decir que me incomode morir o que tenga un problema existencial, para nada, simplemente es pensar que ese no es el verdadero propósito y sentido de la vida, porque no tiene sentido y mucho menos sentido en un mundo tan injusto como este, por eso para mucha gente está bien morir, porque para qué vivir tanto tiempo en un mundo tan injusto y problemático. Entonces para que no morir tenga sentido hay que empezar a estructurar un verdadero sentido de un mundo donde den ganas de estar vivo siempre. Más o menos por ahí va la idea de Heidegger.


La mayor parte del mundo está distraída en su mundanidad, dándole importancia a lo insignificante que para la mundanidad de este mundo tiene significado y relevancia, pero que para la verdadera trascendencia del espíritu del “ser o estar ahí” lo anquilosa, porque la verdadera realidad ante la construcción del ser como prohombre o superhombre en su más allá resulta ser irrelevante e insignificante, aunque para la mundanidad del mundo sea lo “non plus ultra” o el “Ave María” o lo último en guaracha, es decir: la estúpida moda. Y ese es este mundo, “el estar en este mundo” estructurado sobre las bases de la mentira y del autoengaño, banal, fútil en el que el “ser de los otros” caen inconscientemente porque no son conscientes de la pérdida de tiempo en el que están existenciariamente prolongando la temporariedad y viviendo de momentos que se esfuman en un falso propósito de la vida, de una existencia sin sentido que aparentemente tiene sentido, y que somete a la humanidad en un dilema existenciario y existencial y sin poder resolver porque el estado del ser del “ser ahí general” no quiere despertar de su letargo y por eso luego de manera colectiva la sociedad entra en un conflicto emocional intenso o desesperado e histérica e incurable, he ahí las guerras atroces.


Sobre el tiempo, como lo expongo en mi ensayo filosófico “Materia e Idea” concebido y escrito en el año 2’012, manifiesto que el tiempo no existe objetivamente aunque Heidegger dice que sí existe objetivamente, quizá lo confunde con el movimiento, y expreso que el tiempo es un asunto subjetivo, y aunque no existiera ser vivo que observase, el tiempo seguiría siendo un asunto subjetivo y, peor aún, no existiría de ninguna manera. El tiempo es una medida ilusoria para entender el movimiento para el común y corriente de la humanidad que vive su “ser o estar ahí” sin mirar más profundamente el “ser o estar ahí” el tiempo es una realidad demostrada o entendida de manera vulgar como diría Heidegger. Sin embargo, muchos no entienden que el tiempo es apenas una medida que se inventó el hombre para establecer unas categorías con las cuales ha logrado agendarse, por eso crearon el calendario, el reloj que mide la rotación de la Tierra día y noche, que sabemos que la rotación de la Tierra es un mero movimiento, y el tiempo lo que hace es interpretar ese movimiento, es un asunto mecánico el movimiento, interpretado o descifrado por la idea de un tiempo subjetivo, y de igual manera sucede con el movimiento de traslación alrededor del Sol, que da los meses y años en el calendario, porque la rotación de la Tierra y su traslación tienen un espacio límite, y esto depende del planeta y de su órbita, para Venus o Saturno la rotación y traslación es diferente, porque la posición espacial es diferente, además de su volumen en masa y distancia del Sol, además de la gravedad que puedan tener los planetas mencionados diferentes a la de la Tierra. Entonces el reloj de estos planetas tendría que ser diferente al igual que sus calendarios porque la perspectiva del tiempo es diferente en ellos, porque el movimiento es diferente. Por eso no se puede ir al pasado ni al futuro como lo expone Stephen Hawking, aunque es una idea que se deja para las películas de ciencia ficción, ir al futuro en el sentido de encontrarme yo mismo cuando sea viejo, o ir al pasado y encontrarme con mi tatarabuelo, eso es imposible porque estamos en un plano real y no fantástico aunque interesante para la imaginación, porque el tiempo no existe objetivamente, es una medida como el kilo o el metro, las medidas son ilusorias, son herramientas que nos ayudan a entender la realidad, pero la realidad no está definida por ellas, pero sí adaptamos nuestra actual realidad a ellas. Aquí de manera sucinta expongo el tiempo de una manera no vulgar o común y corriente, sino, como es la realidad vista más allá de lo cotidiano, es decir, del ser del “ser o estar ahí.”


Con respecto a la ciencia exacta, puedo decir que sus aportes son fundamentales para el mundo en el que vivimos, pero no salen del plano universal, están encerradas dentro del Universo y no pueden salir más allá de su ser porque no les es suficiente, por eso no pueden entender y comprender algo que esté más allá o más acá del Universo. Sencilla y llanamente simplemente pueden hacer una breve descripción del Universo que para nuestro mundo posiblemente funcione. Parecería por eso que los científicos son los que más saben de cómo funciona el Universo o la materia, pero se quedan cortos con los asuntos filosóficos del espíritu que también permean al Universo dándole vida y soplo o aliento. Por eso los científicos se distraen en indagar más de la mecánica del Universo en todos sus entes del estar “a la mano” o el “ser o estar en el mundo.” Y su ser solamente trasciende aquí, pero no más allá del aquí, no obstante sus aportes son valiosos e importantes, pero no solucionan los asuntos existenciales del ser humano, lo distraen, pero no es suficiente, porque las respuestas que encuentran son para entender como funciona el entorno, pero no nosotros dentro de este espacio o entorno como seres pensantes, no entienden la verdadera razón del estar aquí, el verdadero propósito de la vida, el verdadero sentido del ser, lo que sí es posible conseguir con el Arte.


Con respecto al Tetragrámaton (YHWH) de la Biblia, que tiene un significado peculiar y particular, porque es el nombre del Dios de Israel diferente al significado de los nombres de otros dioses, y es un nombre que encontré mucho de su significado en este libro, en el sentido que cada vez que leía el tratado del “ser” me venía a la mente este nombre en su profundidad, y su significado es: YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER o YO SOY EL QUE SOY. En la Biblia aparece como Yahvé o Jehová. En la literatura bíblica se expone de que Dios se le aparece a Moisés, entonces le da una orden o mandato, pero Moisés le pregunta que cuál es su nombre, entonces Dios responde: “YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER.” (Exódo 3: 13-14. Traducción del nuevo mundo de las Santas Escrituras De la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania). Se podría decir que del nombre de todos los dioses Éste es el que más sentido tiene porque abarca un infinito de cosas y asuntos, porque no es solamente ser dentro de este mundo o Universo, sino que es un ser más allá o más acá, fuera del Universo. Recordar también que Heidegger expone la pregunta de que ¿qué es el ser?, es la pregunta que interroga, y si uno empieza a responderse sobre el significado del ser, entonces encontramos una diversidad de asuntos. Y recordar también que Heidegger dice que el ser es un ente, pero que el ser del “ser o estar ahí” no es un ente, porque no se puede aprehender, pero tiene a los otros entes, porque los otros entes son inherentes a él, ya que el ser del “ser o estar ahí” adquiere un conocimiento o tiene un conocimiento a priori de las cosas, que luego el ser del “ser o estar ahí” profundiza, porque cuando es consciente de su existencia el conocimiento le es inherente y está dispuesto a descubrir. Entonces RESULTAR SER LO QUE SE RESULTE SER es un nombre bastante profundo para analizar que responde de cierta manera preguntas.


Y bueno, este libro o esta traducción me parece bastante difícil, es realizada por José Gaos, lo que no quiere decir que no se entienda, se entiende, no obstante se dice que hay una traducción menos intrincada en su lenguaje, que es la del señor Jorge Eduardo Rivera. Sin embargo, a uno le tocará aprender a hablar Alemán para leerlo en su lengua original. Con respecto a las ideas políticas de Heidegger, que todo el mundo dice que el libro está ideado para el nazismo, diría yo que es un error pensar así porque aquí se expone el ser en general y el ser somos todos en el mundo. Además porque el libro se escribió en 1’927 antes de que Hitler fuera Hitler. Quizá Heidegger vio en Hitler el ejemplo a seguir como referente para toda una nación, así como se dice que Hegel vio a Napoleón, así como Samuel quizá vio a Saúl o al rey David. O así como nosotros los colombianos podemos ver al actual Presidente de la República de Colombia Gustavo Francisco Petro Urrego como un referente a seguir, como un ideal, como el que va a materializar muchos intereses de lo colectivo para la trascendencia y edificación de nuestra nación e incluso la de América Latina.


Y recuerden que cuando uno lee una revista o un periódico o un artículo o una frase profunda o un libro, pero no cualquier libro y menos de supuesta superación personal que al final es superfluo, no, cuando uno lee un verdadero libro uno no vuelve a ser el mismo, lo digo por experiencia, porque la experiencia no se improvisa, un buen libro resulta ser liberador, y este ayuda mucho.


Por José Antonio Támara León.


El Escribidor de La Loma del Diamante.


Comentarios

Entradas populares de este blog

ACERCA DE LAS BANDAS CRIMINALES DE LA POLITIQUERÍA MAFIOSA DE LA DELINCUENCIA COMÚN ORGANIZADA DE LOS BANDIDOS DE CUELLO BLANCO O CON CORBATA A NIVEL LOCAL Y NACIONAL DE LA RALEA DEL LUMPEN DE LA NUEVA BURGUESÍA TRAQUETA O LAVADORA DE ACTIVOS DEL NARCOTRÁFICO QUE TAMBIÉN HURTAN O SAQUEAN LAS ARCAS DEL ERARIO… (01/11/2'023)

LECTURA SOBRE LA NOVELA DE MARTIN CRUZ SMITH DE: “EL PARQUE GORKI”… (24/02/2’024)

En Barú… (25/09/2’023)