Caribeños… (16 de Febrero de 2022)…
Caribeños… (16 de Febrero de 2022)…
Hoy cumpliría mi tío Prisciliano
León López 73 años de edad, hace ya casi 20 años que murió, cuando yo nací un
10 de Febrero, iba a cumplir él 40 años, seguramente mi nacimiento fue el mejor
regalo que recibió ese año, así como mi abuelo Sebastián que cumplía también
los 25 de febreros. Era un líder en la familia, así como también lideraba el
deporte local como el softbol, trabajaba en la Electrificadora de Bolívar, de
hecho, ahí en la fotografía se puede observar el uniforme deportivo de la
empresa, hoy día ya no se escucha mucho que la empresa de energía tenga equipos
de softbol, ni ninguna otra empresa pública (a no ser que yo no esté enterado),
yo recuerdo que mi tío Sebastián hacía parte del equipo de softbol de Corelca,
por ahí tengo unas fotos. Pero antes se escuchaba más los campeonatos de
softbol, y desde que nos quitaron el campo de Chambacú en donde quedaba parte
del Papayal, y en donde se formó una pelotera con las autoridades porque una
élite quería despojar a sus habitantes, en ese momento, nos dejaron sin parte
de nuestra idiosincrasia, donde después de cada partido los jugadores se
quedaban en el picó tomando cervezas y bailando Salsa Brava, Champeta,
Vallenato Tradicional y más, diría yo que el cierre del campo fue algo ilegal,
porque por ahí debían pasar dos calles de Torices si mal no estoy y son más,
sin embargo, se tuvo como campo durante mucho tiempo y así acabaron con un
pedazo de nuestra cultura y si ningún escrúpulo.
Me dice el Antropólogo y uno
de los mejores biógrafos de la región Enrique Luis Múñoz Vélez, que mi tío Prisciliano
era buen bailarín de Salsa Brava y peleador de boxeo, que se tiraba buenos
pases en el escenario, y es verdad, porque alguna vez lo observé bailando en la
casa de Alfonso Pérez (Q.E.P.D., también) cuando ellos hacían sus parrandas.
Ese es el Caribe, aunque tengamos pequeñas diferencias con otros lugares de la
región, como lo describe Jorge García Usta en su libro de investigación: “¿Cómo
reforzar la identidad Caribe de Cartagena?”, que de cierta manera somos un
conjunto de culturas que hacen una cultura, porque nos hemos nutrido de muchas
culturas y hemos hecho una cultura sólida que no debemos perder sino que
mantener, porque es una cultura rica, exquisita, que aporta al universo de lo
cotidiano, por eso les recomiendo leerlo, porque cuando uno lee un libro, o un periódico,
o una revista, o un artículo, no vuelve a ser el mismo.
De niño yo le decía “papi”,
porque mis primas le decían “papi”, y me ponía a discutir con una de ellas
porque decía que no era mi papá, entonces como yo siempre he sido contestatario,
yo le decía que sí era mi papá, y ahí empezaba la discusión, y la verdad que
fue un padre para mí, el máximo referente como hombre, al que tomé como ejemplo
a seguir, porque aparte de ser amoroso conmigo, era un tipo trabajador, que no
se daba mala vida, es decir, que no se amargaba la vida, bastante despojado de
los bienes materiales, una persona que ayudaba a los demás hasta con plata, pienso
que hasta le quedarían debiendo buen dinero. Eso sí, tenía un vicio modesto y
que pienso que un gran porcentaje del hombre Caribe lo tiene sin considerar que
eso sea machismo, y es que no era hombre de una sola mujer, y como su
personalidad era arrolladora, más rápido todavía. Y su manera de vestir bien
caribeña, su manera de utilizar el lenguaje, porque no era vulgar, más vulgar
era mi tío Sebastián, que también marcó mi vida con su personalidad. Andaba mi
tío Prisciliano emperfumado, y ya en sus últimos años de vida con muchas canas
que mejoraban su presencia, usaba camisas holgadas, pantalones cortos y zapatos
apaches por la calor del Caribe, y el camina’o elegante que se mandaba,
pregunten para que vean que no me lo estoy inventando, es real, también le
gustaba estar encajado y nos invitaba a la Boquilla a comer pesca’o. Mejor
dicho, yo diría que una descripción más perfecta de él, es decir que era:
Playa, brisa y mar…
Por
José Antonio Támara León.
El
Escribidor de La Loma del Diamante.
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