Gardeazábal, Doctor Honoris Causa en Derecho…
Gardeazábal, Doctor Honoris Causa en Derecho…
Desde que supe que a Stephen
Hawking le habían dado doce Doctorados Honoris Causa enfocados en la Física, a
mí me empezaron a llamar la atención los Honoris Causa, los cuales son
reconocimientos que dan las universidades a personas que han aportado y
demostrado que son conocedores de los temas del área en el cual se les otorgan
dichos Doctorados. Por ejemplo, usted sabe que primero hay que hacer un
pregrado, se titula, luego si quiere se especializa o hace una Maestría o de
inmediato un Doctorado, es decir, por ejemplo, si usted estudia Biología, luego
podría hacer un Doctorado en Biología Celular y llegar a titularse como tal;
sin embargo, hay personas que estudian Biología solamente y de manera más
autodidacta se dedican a profundizar en la Biología Celular, con el tiempo
realizan grandes aportes, y podrían otorgarle un Doctorado Honoris Causa en
Biología Celular a diferencia de los que podrían durar hasta 5 años haciendo
dicho Doctorado en una Universidad.
No obstante, existen otros que
solamente han terminado el Bachillerato y por sus grandes aportes les otorgan
este grado de honor, de esto hay cientos de casos, como por ejemplo a Gabriel
García Márquez le dieron un Doctorado Honoris Causa en Literatura, este mismo
también se lo dieron a Gustavo Álvarez Gardeazábal, sin embargo, Gardeazábal es
Químico y estudió Literatura también en la Universidad, pero ya un Doctorado es
un Doctorado. También, existen otros que ni siquiera terminaron el
Bachillerato, sino que toda su vida se dedicaron a estudiar de manera
autodidacta un área específica del saber, como lo fue el Escritor Augusto
Monterroso, al cual le dieron el Premio Príncipe de Asturias en Literatura y
también el Doctorado Honoris Causa de la misma área del saber. Como también lo
Fue Estanislao Zuleta, un autodidacta que me marcó cuando observé de
adolescente en una entrevista que le hicieron y que retransmitió Señal
Colombia, que exponía un sistema educativo diferente que de hecho era lo que ya
mi padre me había ido inculcando desde niño, siendo él Abogado y muy estudioso
del Derecho Penal. A Estanislao Zuleta Velasquez le dieron el Doctorado Honoris
Causa en Psicología, también era bueno en Sociología, daba clases de economía
también, era un verdadero Filósofo, porque hay que sacarse de la cabeza que si
uno no va a la Universidad no aprende o no estudia, de hecho, todos esos
conocimientos los aprendió Estanislao leyendo, porque eso tampoco llega por ósmosis,
el ser humano nace con dones, pero debe cultivarlos, si no los cultiva los
dones con los que se nace se estancan. Resaltar que los mejores profesionales
no son los que se quedan con lo que el profesor les enseñó en la Universidad,
sino los que después indagan y leen y se viven actualizando toda la vida, ya
eso les da un estudio riguroso y si no les da miedo mostrar sus aportes, es
posible que una Universidad lo considere y le den un Doctorado Honoris Causa y
luego metan sus aportes en una cátedra.
Para mí es muy satisfactorio
cuando a una persona le reconocen sus aportes, como ha sido el caso de Gustavo
Álvarez Gardeazábal, un autodidacta del Derecho, porque es un hombre que lee
mucho y el entendimiento a uno se le abre con la lectura, y pensando luego,
pero no pensando asuntos superfluos sino que asuntos abstractos a manera de
reflexión, lo que le lleva a uno a sacar conclusiones acertadas que luego le
sirven a la humanidad, y por eso uno escribe, para plasmarlas, porque son
necesarias, no para que le digan a uno Escritor y darse ínfulas de intelectual,
eso llega por añadidura, se hace porque el entendimiento por naturaleza inculca
ese deber… ¿Por qué un Doctorado Honoris Causa en Derecho para Gardeazábal?
Porque Gardeazábal es un tipo entendido, sabe interpretar la ley y darse cuenta
cuando está obsoleta, cuando necesita evaluarse porque ya nuestros tiempos no
se adaptan a ella y se tornan por ende absurdas. Porque así como Gardeazábal
coge un libro de Literatura o de Ciencia o de Filosofía o de Historia o de Religión
entre otros, también puede coger el Código Penal o una Sentencia y decir, este
artículo está mal, o este está bien, y meterle Filosofía al asunto, y eso es
por su bagaje, por su experiencia también como político y periodista. Yo recuerdo
un diccionario filosófico que leí alguna vez, donde estaban los exponentes de
los movimientos filosóficos, donde algunos exponen que el conocimiento entra
con la experiencia, otros dicen con la razón, otros dicen que se intuye, etc.,
etc., y todo eso es válido, porque por experiencia puedo decir que el
conocimiento lo he adquirido porque lo intuyo por unas lecturas que he
realizado o por lo que he vivido, o uno puede decir que por la experiencia que
viví leyendo un libro y utiliza uno la razón y desarrolla uno su sindéresis.
Felicité al Maestro y le dije:
“¡Ya sé a quién voy a llamar cuando necesite un Abogado!”, y me escribe: “¡No
jodas! No me dan tarjeta.” Sin embargo, no importa, podría ayudar a mi Abogado
a hacer una mejor defensa… Seguramente a mi persona le otorguen algún día o
alguna noche un Doctorado Honoris Causa, podría ser en Filosofía y Letras, o
Psicología o Literatura por escribir tantos libros con un contenido chévere, o
quizá en Ciencias Políticas o también Derecho, pero no ahora, quizá cuando me
lea bien los libros que profundizan sobre los cursos del pensum, porque al fin
y al cabo todo eso está enlazado como Ciencias Humanas, yo diría como Ciencias
del Espíritu, aunque le deberían dar a Gardeazábal uno en Administración
Pública también, lo amerita siendo él una Eminencia. Y no se les olvide que
cuando uno lee un libro no volverá a ser el mismo, y si lee cientos de cientos,
ya se podrán imaginar cómo se les modificará el pensamiento, lo podrán tocar y
traerlo a nuestra realidad.
Por José Antonio Támara León.
El Escribidor.
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