Aquellos visajes…

 Aquellos visajes…




Durante mi servicio militar estuve como en 7 contraguerrillas, unas más relajadas que otras, aunque también debe llamarse contraparacos y bandas criminales, sin embargo, el entrenamiento también se puede aplicar para estas dos últimas. Algunos dirán que cómo puede ser posible que un bachiller como yo lo hayan mandado al monte si eso es para los profetas como les dicen a los soldados profesionales en las Fuerzas Militares, pero esos son asuntos que solamente quien lo vive entiende, porque afortunadamente a mí me tocó en un Batallón donde escaseaban los soldados o Infantes de Marina Profesionales, y cogían a los rasos o regulares para que llenáramos esos vacíos del Batallón, sin ningún sueldo, solamente por la patria, enfrentando a la guerrilla, porque no nos decían que había que enfrentar a los paracos y bandas criminales, sino que a la guerrilla, a la que he admirado de niño debido a las canciones protestas que he escuchado toda mi vida, entendía su ideal, y en el pueblo ponían canciones de Mercedes Sosa a todo volumen para que nosotros la escucháramos, y yo no sentía ningún miedo, al contrario, me sentía como en casa con esas canciones.

Las contraguerillas más riesgosas en las que estuve se llamaron la Tiburón y la Carbono, una al principio y la otra al final de mi servicio Militar, en la Tiburón duramos cuatro meses en el monte, eso queda en Pulbuza Nariño, jurisdicción de lo que fue el Batallón Fluvial de Infantería de Marina número 10, éramos vecinos del Cachama, un comandante de un frente de las FARC-EP, no recuerdo si era del frente 29 o 38, no recuerdo bien, pero era el comandante, yo les confieso, que lastimosamente cuando se formaban los tartaseos en otros lugares, yo era el cocinero, y el cocinero de la contraguerrilla tenía que hacer la comida para que sus compañeros tuvieran fuerzas, después me relevaban de la cocina, estuve en ella como tres raciones de campaña de las ocho que tuvimos durante todo el operativo, 15 días sí y 15 días no, porque yo también quería patrullar y echarme plomo con la guerrilla, quería dar un resultado, aunque ahora considero a la guerrilla mis camaradas, recuerdo que hablé con varios de ellos cuando se desmovilizaron, una vez mi Teniente en un tartaseo capturó a un guerrillero menor de edad, tenía 17 años, bueno, eso decía el muchacho quizá para que le bajaran la condena. Recuerdo que al Cachama le dimos un tartaseo de regalo de cumpleaños, nos enteramos porque unas prostitutas que bajaron por el río nos tiraron la zona, así hay muchas mujeres, les gusta ver acción y al mundo arder, pero bueno, ese día casi lo cogemos, de cierta manera jugábamos al pilla’o. Terminando la comisión, en Pulbuza me dio Paludismo, tan de buenas yo.

Después, en Napi, estuvimos con la Carbono, tan sólo duramos 12 días, recuerdo que me asignaron la SS 77, era bastante pesada, pero yo estaba entrenado para eso, me especialicé en ametralladoras durante mi servicio militar, fui un soldado regular, pero parecíamos soldados profesionales por nuestras actividades. En Napi nos prendieron muchas veces, los proyectiles nos pasaban por encima de la cabeza, y yo dispara mi ametralladora SS 77, ah, recuerdo que antes de la SS 77 tenía la M249, pero esa se la cambiamos a los botes fluviales, porque la SS77 es más pesada y les hace el desplazamiento más pesado, recuerdo que me puse triste cuando me quitaron la M249, porque parecía una pistolita en mis brazos, pero bueno, yo disparaba la SS77, y los botes la M249, algunos tenían una punto 50 y otros la punto 30, esos días fueron muy emocionantes para mí, aunque al principio nos molestamos mi contingente y yo, porque éramos en ese momento los soldados regulares más antiguos y listos para terminar el servicio militar de dos años que nos tocó, pero por eso mismo nos asignaron esa misión a nosotros, porque ya estábamos estructurados para esos trotes, recuerdo que un Cabo que pasaba en oficinas lo iban a mandar con nosotros para esa operación, y se puso nervioso, de repente lo cambiaron por otro Cabo más aguerrido, había estado antes 7 años en el Ejército Nacional. Y así relevamos a unos solados profesionales que saldrían de vacaciones. Recuerdo que en ese sector cayó un Cabo en una mina quiebra pata.

Después terminé mi servicio militar, y como un gran lector insaciable desde mi niñez, decidí hacer una novela que se llama: Un servicio militar en Colombia, para que todo aquel que la lea entienda un poco la problemática interna del país y lo que viven los soldados no tanto de oficinas, sino los que están en el monte peleando la guerra de otros. También, para que todos los militares de la nación narren su historia. Así que algún día o alguna noche, un amigo intelectual me regaló un libro que se titula: El padrino. Escrito por mi colega Mario Puzo, ahí fue donde supe mejor el significado de ‘La Cosa Nostra’, cosa que en realidad no es de ustedes, entonces me di cuenta que yo he nacido y crecido en ella o algo parecido, por eso no necesito darme tantas ínfulas, ni hacerle tanto visaje a nadie y menos en bonche, como si fueran algunos Corleones.

Papis, no sean brutos, mi familia es grande, tanto de sangre como de espíritu. Después de lo anterior, pienso que a muchos, que si tienen algo de cerebro, les ha quedado claro que a mí los visajes no me intimidan, al contrario, me llenan más de ira y de furor. Sin embargo, mi gente me dice que me calme, que yo no estoy para ensuciarme las manos y menos con desechables, porque yo tengo otros proyectos más grandes como Escribidor, como Poeta, como Filósofo, como Político, que soy una persona importante y especial para ayudar a transformar a la humanidad, que mi ser es sagrado, y que tocarme un pelo sería la causa y razón para desencadenar una barbarie. Sin embargo, yo entiendo que esas actitudes solamente las da la ignorancia, porque tienen muchas cosas que aprender, por eso dicen que la ignorancia es atrevida. Cuidado con los trastos del Templo, cuidado con un hijo de Jehová de los Ejércitos.

Pd: Ah, soy tercer contingente del año 2008, relativamente reciente.

Por José Antonio Támara León.

El Escribidor.

Próximo Gobernador del Departamento de Bolívar.

Nota: Escuchen la melodía para que armonicen la lectura.




https://www.youtube.com/watch?v=KlLRmK9RiNo

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