El Estado colombiano tiene un gobierno menor de edad…
El Estado colombiano tiene un gobierno menor de edad…
Cuando Kant expone sobre la
mayoría de edad, no se refiere a lo que el Estado colombiano establece como
“mayor de edad”, es decir, según la ley, somos mayores de edad a partir de los
18 años, antes era a partir de los 21 años. Sin embargo, la ley dice que somos
mayores de edad cuando cumplimos 18 años, donde se asume que ya tenemos la
capacidad de tomar nuestras propias decisiones sabiamente. No obstante, la ley
está equivocada, porque tanto físicamente como mentalmente adquirir la mayoría
de edad es algo relativo.
Una persona de 18 años de edad
puede ser y no ser mayor de edad a los 18 años de edad. Hay personas que logran
tener madurez mental antes de los 18 años de edad, y otras, mucho después de los
18 años de edad. De acuerdo a Kant, la mayoría de edad no está representada en
número alguno, en realidad, la mayoría de edad es una actitud y aptitud mental.
En este sentido, nos preguntamos entonces, qué es un anciano o un joven,
técnicamente, un anciano es una persona que ha perdido el vigor de la juventud
a causa de los años y, un joven, es una persona que está comenzando la vida,
que tiene vigor.
Existen personas que alcanzan
la mayoría de edad desde muy jóvenes, y al llegar a ancianos han trascendido lo
suficiente. Existen jóvenes que de jóvenes no alcanzan la mayoría de edad, sin
embargo, al llegar a ancianos lo logran, pero no trascienden como los primeros.
Así como existen jóvenes, que llegan a viejos y, nunca alcanzan la mayoría de
edad, por eso mueren engañados.
Pero. ¿Qué es ser mayor de
edad según Kant? Quizás parezca una utopía, sin embargo, no es imposible.
Pensar que ser mayor de edad colectivamente es una utopía, es lo que
precisamente no nos deja ser mayores de edad, y es pensar como menor de edad.
Ser mayor de edad abarca una serie de asuntos, que ya los ancestros milenarios
han planteado sabiamente, como el de amarnos los unos con los otros, sin
importar la diferencia de etnia, religión, cultura, orientación sexual, género,
tendencia política. Ser mayor de edad es amar al prójimo como a uno mismo para
que esto sea recíproco entre nosotros. Es tener la capacidad de tomar
decisiones que no afecten al otro, es respetar la libertad de nuestro
semejante, para que nuestro semejante respete nuestra libertad, es tan
sencillo. Ser mayor de edad es reconocer que mi semejante tiene derecho a la
vida, al mundo, y que no me debo enriquecer con el Derecho Natural que es de
todos, quizá, cuando el ser humano comprenda esto, podremos vivir en anarquía,
porque la ley estará en nuestros corazones, y sabremos actuar justamente.
Hoy, no estamos preparados
para la anarquía aún, que al final, la anarquía termina siendo en realidad el
verdadero comunismo, porque es un paraíso, el ser humano llegará a eso, no sé
cuándo, pero llegará. Mientras tanto, estamos consolidados como un Estado
Democrático, pero este Estado ha sido dirigido por gobernantes que han sido
menores de edad, por qué, porque han tomado decisiones que van en contra de
toda una colectividad, han creado un círculo vulgar y, dentro de ese círculo se
han repartido la propiedad del Estado, también, las instituciones que son
públicas, ellos se las reparten y las tratan como sus empresas privadas.
Hoy, el actual gobierno no
respeta a la cultura, ni a la etnia, ni a la orientación sexual, tampoco a las
tendencias políticas y religiosas, ni al género. No se aman ni ellos mismos,
tampoco al prójimo, porque en realidad no representan a la mayoría de sus
votantes, ya que ostentan el poder gracias al uso de la desinformación y de la
mentira, y operar con la mentira es propio de las personas que aún no tienen la
mayoría de edad. Por eso, personas menores de edad de acuerdo a Kant dirigiendo
a un país, es demasiado peligroso para una nación, porque carecen de ética,
propio del menor de edad según Kant, ya que corrompen al Estado y hacen de
todas sus instituciones una mafia, porque son menores de edad, incapaces de
gobernar para el verdadero Estado que es el Pueblo, ya que por ser menores de
edad, ellos se dejan absorber por la avaricia y la codicia, sintiéndose amos y
dueños del Estado, porque son débiles, y no son mayores de edad como lo plantea
Kant. Por eso, cuando esto sucede, es correcto que el Pueblo se manifieste, si
es un Pueblo que se ha iluminado y alcanzado la mayoría de edad.
Ahora, trasladando la
situación actual del país, encontramos a miles de millones de jóvenes
manifestándose en las calles con ahínco. Observamos que es una juventud que ha
alcanzado la mayoría de edad, debido a todos los golpes que han vivido, me
incluyo. Somos una generación que nació y creció en medio de la guerra interna
que vive nuestro país, una generación que ha sufrido el mal manejo de las
instituciones del Estado, y el derramamiento de sangre que ha habido cuando
matan a alguien que se atreve a decir la verdad, algo que en realidad causa
repudio, porque entendemos que los inteligentes estamos siendo dirigidos por gente
brutal, y eso a mí me llena de ira e impotencia, porque cómo puede ser posible…
En mi caso, viví la consternación que vivió todo el país cuando mataron a Jaime
Garzón, en aquel momento siendo niño no entendía por qué habían matado a
alguien que solamente hacía reír, yo diría que esa situación marcó a muchos de
mi generación, o a todos, o a casi todos. Sin embargo, hay una generación más
joven que yo, y me refiero a la generación que nació en las últimas dos
décadas, en pleno siglo XXI, y que solamente lo que ha visto es guerra, esta última
generación es la que está demasiado saturada, porque en las dos últimas décadas
es donde más sangre ha derramado este país, hoy, eso sigue siendo evidente con
el Paro.
Sobra decir, que después de
haber escrito estas palabras, haya yo alcanzado la mayoría de edad según Kant,
y la sigo cultivando. Hoy en el Paro, somos una generación mayor de edad, que
ha llegado a ella a punta de golpes, de sufrimientos causados por malos
gobiernos, por gobernantes menores de edad. Somos una generación competente
para tomar las riendas de este país, ya que somos más inteligentes que el
gobierno, no porque tengamos más conocimiento y sabiduría, sino porque tenemos
algo muy importante: la Ética. Esto último nos hace fuertes, porque nos obliga
a gobernar con Justicia, con Filosofía, con Dialéctica. Porque este es nuestro
país, y nosotros somos el verdadero Estado.
Por José Antonio Támara León.
El Escribidor.
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