La construcción del pensamiento…
La
construcción del pensamiento…
Para construir bien la
realidad, primero debemos construir bien el pensamiento. Si el pensamiento no
está bien construido, la realidad resulta ser una realidad mediocre, y ese ha
sido el caso de nuestro mundo en gran parte, de nuestra realidad. Este mundo
está basado sobre el pensamiento de la mentira, por eso, nuestro pensamiento
tiene una mala construcción, y esa es nuestra realidad.
Si se construye el pensamiento
para la guerra, eso es lo que en la realidad se mostrará. Si lo construimos
para la avaricia, para la codicia, para el egoísmo, para cualquier tipo de
violencia, eso es lo que se reflejará en la realidad. Si la humanidad no se
ilustra a sí misma, y sigue observando la falsa propaganda del mundo, entonces,
nuestra realidad seguirá siendo un infierno.
La construcción de nuestro
pensamiento está siendo dirigida hacia la propaganda del mundo, ciframos
nuestra confianza en la propaganda del mundo, y nos dejamos mal ilustrar de esa
propaganda. Los dirigentes del mundo mal construyen nuestro pensamiento,
pensando ellos que es a su conveniencia, sin pensar que la mal construcción del
pensamiento del mundo es un problema para ellos mismos y de cierta manera cavan
su propia tumba. Pero es el amor al dinero o a los bienes materiales lo que no
les deja construir el pensamiento de la humanidad de manera trascendental, por
eso desconstruyen el pensamiento que eleva el espíritu, y por ende la realidad.
De un pensamiento construido
para la corrupción no podemos esperar tener un paraíso en el mundo. Al
contrario, en un pensamiento construido para la corrupción encontramos en la
realidad hambre, miseria, asesinato, violación, aparente paz, discriminación,
dirigentes ladrones, ignorancia, burla a la verdad y a quienes la pregonan,
envidia, enfermedades, virus para destruir al prójimo o a la humanidad para que
el mundo quede en pocos que luego se matarán entre ellos, odio a la construcción
trascendental del espíritu, desigualdad, enriquecimiento ilícito, amantes del
dinero más que de las cosas que alimenta el espíritu. Y de acuerdo a la
construcción de nuestro pensamiento es la construcción de nuestro entorno, por
eso hay puentes y edificios que caen, barcos que se hunden, aviones que se
estrellan, accidentes por doquier, familias enteras sufriendo en hospitales y
en cualquier parte del mundo.
¿En qué pensarán los
dirigentes del mundo? ¡Definitivamente están locos! Y lo más triste es que
observamos a un montón de vasallos o lacayos siguiéndolos, pero entendemos que
son ellos su referente, porque son ellos quienes les han construido su pensamiento,
por eso los defienden a capa y espada, porque les enseñaron que es normal que
existan pobres y existan ricos y existan ellos: los arrodillados y negligentes
para con el resto de la humanidad; y además les enseñaron que es necesario que
el mundo viva en caos, y que así sea la realidad, por eso siguen construyendo
así el pensamiento, sobre las bases de la mentira, del disfraz, de la
hipocresía.
Sin embargo, existimos quienes
sabemos cuál es la verdadera construcción del pensamiento, intentando romper
las bases y esquemas de la mentira sobre las cuales este mundo se ha edificado.
Porque queremos un nuevo mundo, una nueva tierra, un solo lenguaje, el lenguaje
de la fraternidad, del amor, de la reciprocidad, de la justicia, del fundamento
de los valores y principios humanos, donde no exista la competencia, donde nos
alegremos por los dones de nuestro semejante y los disfrutemos como propios, donde
sea un compartir, donde no exista el abuso, donde el falso éxito de este mundo
actual lo entendamos como insulso, insípido, incoloro, absurdo, bajo, mediocre,
ruin, miserable, paupérrimo que solamente cabe en las mentes vacías a las que
suelo enfrentar a diario, porque ataco su vivir y a su mundo superfluo, fútil,
banal, elemental y despiadado, choco a sus mentes y eso les incomoda, porque se
rehúsan a que la ética que traen incrustada en su ser despierte y se avergüencen
de sí mismos, porque son cobardes y les da miedo asumir su crimen y no se
siente dignos de vivir en la realidad que queremos construir en la estructura
de un nuevo pensamiento sobre las bases de la verdad.
De José Antonio Támara León.
Escribidor y Poeta.
Comentarios
Publicar un comentario