Amigo y Maestro...
Alfredo Tatis Benzo, más conocido en el mundo del arte como: Benzo. Ya está en los 67 años de edad. Un hombre que nació con el talento innato para el arte. Yo le digo el Miguel Ángel de Cartagena de Indias, porque es Arquitecto, Pintor y Escultor, también le gusta componer canciones y poemas, es una persona integral, bastante apasionado y un poco nervioso, y gran ser humano, aunque a veces cascarrabias. Ha sido un Maestro de la vida para mí, como otros grandes amigos que tengo y que son contemporáneos con Alfredo, porque yo ando es con ancianos, no con viejos: con ancianos, porque son los ancianos los que están empapados con la sabiduría que da la experiencia de la vida bien vivida.
Alfredo tiene una trayectoria artística interesante y fundamental para la construcción del espíritu de la ciudad de Cartagena de Indias y del mundo como tal, y que vale la pena rememorar. Fue profesor en la Escuela de Bellas Artes durante 5 años, fue alumno de Pierre Daguet, de Eladio Gil Zambrano que enloquece al mundo de pasión con su obra Maestra: Los Alcatraces, allá donde me he sentado muchas veces a mirar el mar, La Mar, y a leer un libro.
Como Arquitecto fue alumno de Miche González, Alfredo diseñó con su genio junto con el arquitecto Andrés Herazo Caraballo el Parque Apolo, diseñó también la Plaza de la Proclamación, entre otros trabajos en materia arquitectónica que ha desarrollado en la ciudad y fuera de ella. Como Pintor, tiene un técnica interesante, a veces suelta, a veces confusa, a veces lineal, con el toque que destaca su personalidad. Fue alumno de Jean Carlos Machi Benigni. Trabajó con Grau cuando lo contrataron para realizar la pintura que se encuentra arriba en el Teatro Adolfo Mejía Navarro, al cual le aprendió algunas técnicas, confesado por el mismo Alfredo. Como Escultor, Alfredo es dueño del barro, parece que el barro nació en sus manos, tiene una exactitud para hacer los rostros, en Cartagena no hay otro actualmente como Alfredo haciendo los rostros en barro, como lo hacían los antiguos griegos, y ese conocimiento es lo que Alfredo debe dejar legado. Como Escultor ha realizado muchas obras, 5 de los 9 bustos que se encuentran en el Parque Apolo que son: Rafael Núñez Moledo, Domingo Benkos Biojó, el Indio Karex, Miguel Antonio Caro, y Pedro Zapata De Mendoza, los hizo Alfredo, también el de Eduardo Lemaitre Román, el de Alejandro Obregón, de Adolfo Mejía Navarro, del Doctor Guillermo Guerrero Figueroa, de Grau, de Donaldo Bossa Herazo, de Eladio Gil Zambrano, el de Pierre Daguet que se encuentra en la Escuela de Bellas Artes, y el cual no tiene placa que diga ni el nombre del personaje, ni el nombre del autor. Esculpió el de Joaquín Franco Burgos. También hizo la escultura de varios papas, la de Juan Pablo Segundo, y la de Francisco. Esculpió el busto del Joe Arroyo, y es un acérrimo crítico de los monicongos que se encuentran en el parque Espíritu del Manglar, porque al fin y al cabo el Arte en la ciudad de Cartagena de Indias está siendo atropellado por los impostores. También esculpió a Luis Carlos López, a Darío Morales, al Arquitecto Alberto Samudio, esculpió a su Madre, y a otras personas más, porque la lista es larga, un día de estos le digo que me haga un busto para ponerlo en mi casa de la Loma del Diamante. Su máxima obra se encuentra en Maicao la Guajira: 'El Abuelo de las Barbas de Maíz', con esta obra ha superado a Botero, me atrevo a decirlo dispuesto a debatir con cualquier crítico de Arte, un supuesto crítico de Arte me dijo insolente por haber realizado esta afirmación.
Alfredo brilla con luz propia, aunque lo quieran opacar, las verdaderas luces nunca dejarán de iluminar. Se le deberían hacer homenajes desde ahora en adelante, homenajes que valgan la pena y que le den su lugar, como la autoridad que es. Se debe investigar su obra con profundidad, introducir su profesionalismo y conocimientos en la Escuela de Bellas Artes, porque el ayer no se improvisa, porque el ayer está lleno de contenidos, porque el ayer no es un hoy que se disfraza, y que vive de apariencias.
De Antonio Támara León.
Escribidor y Poeta.
Fotografía: José Anillo, el mismo del Mochuelo de Adolfo Pacheco Anillo.
Alfredo tiene una trayectoria artística interesante y fundamental para la construcción del espíritu de la ciudad de Cartagena de Indias y del mundo como tal, y que vale la pena rememorar. Fue profesor en la Escuela de Bellas Artes durante 5 años, fue alumno de Pierre Daguet, de Eladio Gil Zambrano que enloquece al mundo de pasión con su obra Maestra: Los Alcatraces, allá donde me he sentado muchas veces a mirar el mar, La Mar, y a leer un libro.
Como Arquitecto fue alumno de Miche González, Alfredo diseñó con su genio junto con el arquitecto Andrés Herazo Caraballo el Parque Apolo, diseñó también la Plaza de la Proclamación, entre otros trabajos en materia arquitectónica que ha desarrollado en la ciudad y fuera de ella. Como Pintor, tiene un técnica interesante, a veces suelta, a veces confusa, a veces lineal, con el toque que destaca su personalidad. Fue alumno de Jean Carlos Machi Benigni. Trabajó con Grau cuando lo contrataron para realizar la pintura que se encuentra arriba en el Teatro Adolfo Mejía Navarro, al cual le aprendió algunas técnicas, confesado por el mismo Alfredo. Como Escultor, Alfredo es dueño del barro, parece que el barro nació en sus manos, tiene una exactitud para hacer los rostros, en Cartagena no hay otro actualmente como Alfredo haciendo los rostros en barro, como lo hacían los antiguos griegos, y ese conocimiento es lo que Alfredo debe dejar legado. Como Escultor ha realizado muchas obras, 5 de los 9 bustos que se encuentran en el Parque Apolo que son: Rafael Núñez Moledo, Domingo Benkos Biojó, el Indio Karex, Miguel Antonio Caro, y Pedro Zapata De Mendoza, los hizo Alfredo, también el de Eduardo Lemaitre Román, el de Alejandro Obregón, de Adolfo Mejía Navarro, del Doctor Guillermo Guerrero Figueroa, de Grau, de Donaldo Bossa Herazo, de Eladio Gil Zambrano, el de Pierre Daguet que se encuentra en la Escuela de Bellas Artes, y el cual no tiene placa que diga ni el nombre del personaje, ni el nombre del autor. Esculpió el de Joaquín Franco Burgos. También hizo la escultura de varios papas, la de Juan Pablo Segundo, y la de Francisco. Esculpió el busto del Joe Arroyo, y es un acérrimo crítico de los monicongos que se encuentran en el parque Espíritu del Manglar, porque al fin y al cabo el Arte en la ciudad de Cartagena de Indias está siendo atropellado por los impostores. También esculpió a Luis Carlos López, a Darío Morales, al Arquitecto Alberto Samudio, esculpió a su Madre, y a otras personas más, porque la lista es larga, un día de estos le digo que me haga un busto para ponerlo en mi casa de la Loma del Diamante. Su máxima obra se encuentra en Maicao la Guajira: 'El Abuelo de las Barbas de Maíz', con esta obra ha superado a Botero, me atrevo a decirlo dispuesto a debatir con cualquier crítico de Arte, un supuesto crítico de Arte me dijo insolente por haber realizado esta afirmación.
Alfredo brilla con luz propia, aunque lo quieran opacar, las verdaderas luces nunca dejarán de iluminar. Se le deberían hacer homenajes desde ahora en adelante, homenajes que valgan la pena y que le den su lugar, como la autoridad que es. Se debe investigar su obra con profundidad, introducir su profesionalismo y conocimientos en la Escuela de Bellas Artes, porque el ayer no se improvisa, porque el ayer está lleno de contenidos, porque el ayer no es un hoy que se disfraza, y que vive de apariencias.
De Antonio Támara León.
Escribidor y Poeta.
Fotografía: José Anillo, el mismo del Mochuelo de Adolfo Pacheco Anillo.
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