Otro Grande del Caribe colombiano...

Este libro lo tuve desde mi adolescencia, pero lo obsequié, y le tomé una fotografía para el recuerdo, nada más y nada menos que: "Chambacú corral de negros", del Antropólogo y erudito Manuel Zapata Olivella, ese que llevó al aprendiz o principiante de Gabriel García Márquez al periódico El Universal, aquel que después los sepultó a todos, a todos los verdaderos genios del Caribe colombiano que lo influenciaron y a los cuales les cogió muchas ideas. Por ejemplo, en uno de los artículos del periodista Gustavo Tatis Guerra (gabofilo acérrimo), que escribió hace algunos días, pude analizar otras más de mis preguntas, donde el mismo Tatis menciona que Zapata Olivella le entrega un folleto a Gabriel García Márquez, manuscritos que redactan la vida de ancestros militares de Zapata Olivella, y que tenían por apellido: Buendía. Luego, en el mismo artículo se menciona cuando Clemente Zabala se lleva a Gabo para realizar una investigación acerca de la masacre de las bananeras, masacre que también Álvaro Cepeda Zamudio escribió en su libro la Casa Grande publicado en 1962, mucho antes que Gabriel García Márquez escribiera su libro Cien años de soledad. Entonces saque usted sus conclusiones, yo saco las mías y digo, que lo que hizo Gabriel García Márquez fue unir el trabajo de otro y venderlo como propio, dónde está la genialidad que defienden los gabofilos, en ninguna parte, o sí, en plagiar. Ahora, el mismo Tatis Guerra menciona en otro artículo a José Francisco Socarrás, que escribió un cuento llamado Viento de Trópico en 1961 donde ya se menciona a Macondo, y Socarrás tuvo también ancestros militares, su abuelo fue Coronel y su padre General, entonces, uno se pregunta: ¿Dónde está la genialidad de Gabriel García Márquez? Un golpe de suerte.

Hablando ayer con Kike Muñoz, Antropólogo y erudito también, me aconsejaba que hiciera una mejor investigación, que aunque no estuviera de acuerdo conmigo, respetaba mi opinión. Me mencionó a dos mentes brillantes que elogiaron a Cien años de soledad, me dijo que Borges fue uno, pero también es cierto que cuando la madre de Borges le leía Cien años de soledad, porque él había quedado ciego, él le dijo a su madre que no siguiera leyéndole ese libro, porque era muy extenso y no llegaría a ninguna parte, la madre de Borges vivió casi cien años, y murió en 1975. Por otra parte Kike me mencionó a Vargas Llosa, el cual basó su tesis doctoral en Cien años de soledad, bueno, Vargas Llosa fue amigo de Gabo, y quién le rechazaría una tesis a Vargas Llosa basada en Cien años de soledad, nadie, a no ser que me la hubiera presentado a mí, entonces la hubiera rechazado con todo el criterio y sin miedo a ser criticado por los gabofilos; pero que no vaya a pasar como pasó con Raúl Gómez Jattin cuando le pegó una trompada a un tal José Garcés, y se la dio por poetastro, no sé si Garcés sea poetastro, pero eso al parecer pensaba Raúl, cosa parecida pasaría con Vargas Llosa y el Gabo, cuando Vargas Llosa lo agrede físicamente, ¿Será que Vargas Llosa despertó y entendió que el Gabo no era lo que aparentaba? ¿Un gran Escritor?

También me decía Kike Muñoz de que la narrativa del Gabo la había adquirido de la Biblia. Donde estuve completamente de acuerdo, porque como lector acérrimo de ella, me percaté de eso hace algunos años, y que también di a conocer cuando fui gabofilo. Pero, entre la Biblia y Gabo hay una gran diferencia, y es que la Biblia es trascendental, y el Gabo intrascendental.

Ando indagando a los otros verdaderos escritores del Caribe colombiano, no para demostrar a Gabo que no era gran cosa, porque ya murió, más bien a los gabofilos, para que no se encierren en ese tal Macondo que tampoco era de él, para que los gabofilos miren otros horizontes, y se den cuenta que aquí tenemos a otros grandes pensadores y novelistas, con una extraordinaria imaginación y también integralidad, integralidad de la cual Gabo carece, por eso no me ha logrado atrapar en sus historias parecidas a las de la Vaca sin Culpa. Y estos escritores del Caribe colombiano también merecen muchos premios, pero que no los buscaron, porque su deber como tal fue y ha sido construir el espíritu del hombre, para construir la humanidad. Y es el caso de Manuel Zapata Olivella, Héctor Rojas Herazo, Roberto Burgos Cantor, Germán Espinosa, entre otros. Más adelante cuando termine una parte de la investigación que realizo, la gente logrará ver que más ha sido la bulla que el contenido de lo que Gabriel García Márquez escribió.

De Antonio Támara León.

Escribidor y Poeta.