Iván Duque: ¡EL VOTO DE LA GUERRA Y LA POBREZA!

¿Por qué Iván Duque es el voto de la guerra? Porque Iván Duque representa a un partido político creado por el hoy Senador Álvaro Uribe Vélez Ochoa, personaje que defiende los intereses de la corrupción y de las mafias, también de los grandes monopolios y oligopolios que tienen azotada la economía del país, lo cual no permite el desarrollo del Estado, porque el Estado pierde su solvencia y se vuelve dependiente de estos monopolios y oligopolios como Coca Cola por ejemplo, así estas grandes empresas excluyen al microempresario sin permitir su crecimiento. Este personaje de Álvaro Uribe también guarda rencor hacia el grupo subversivo de las FARC-EP, y quiere exterminarlas, porque dice que éstas mataron a su padre, pero eso es mentira, ya las FARC-EP le dijeron que ellos no mataron al señor Alberto Uribe Sierra, que al señor Alberto lo mataron otras personas independientes a las FARC-EP, porque el señor Alberto se andaba robando las tierras por Antioquía, y allá el que no le vendiera barato él lo mataba y se quedaba con las tierras, así se volvió terrateniente, y esas tierras las heredó Álvaro con sus hermanos, y Álvaro aplicó la misma que el papá, y ahora es uno de los terratenientes más grandes del país, además que el ser presidente le dio más poder para conocer todos los lotes baldíos y así legalizar tierras. Por eso uno de sus mayores miedos es que Petro sea Presidente y le toque a Uribe devolver las tierras, para que así el campesino las cultive. Entonces Uribe necesita la guerra para distraer al pueblo, y para que el pueblo siga creyendo que las FARC-EP son el problema.

¿Por qué Iván Duque es el voto de la pobreza? Porque usted lo pudo ver en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez Ochoa, cuando Uribe expropio una pensión a los que con el sudor de su frente se ganaron dos, porque vendió casi todas las empresas del Estado a multinacionales, se fortalecieron los monopolios y oligopolios, así absorbieron al microempresario quitándole la capacidad de competencia contra el monopolio, entonces el mínimo se volvió pírrico, no subió lo suficiente para que una familia pudiera vivir dignamente, aumento la edad de pensión en un país donde el riesgo de mortalidad es una incertidumbre, debido a la violencia, además que sus ocho años de gobierno fueron los más drásticos años que el país ha vivido debido a muchas masacres, además que en el gobierno de Uribe se fortaleció el paramilitarismo, y este grupo subversivo trabajó de la mano con el Ejército de Colombia, y Armada Nacional, y Fuerza Área, y también con la policía, con el objetivo de aniquilar a la guerrilla, y no pudo, a pesar que duró 8 años en el poder, además que su intención no era acabarla del todo, porque si la acababan toda no iba a tener discursos para poner a su candidato presidencial, entonces Santos la acabó con el diálogo, entonces Uribe se inventó el discurso de que esa paz de Santos está mal hecha y de que hay que hacerla bien, es decir: con el plomo. Entonces la guerra por ende generará también pobreza y desigualdad, los monopolistas seguirán creciendo, y el pueblo seguirá pasando hambre, y Uribe los mantendrá conformes con los subsidios, así el pueblo se acostumbrará a las migajas, y Uribe a través de Duque por cada hijo que tengan les dará 100 mil pesos más, así la gente querrá tener muchos hijos para que le den 100 mil pesos más en el subsidio, y entre más ignorantes nazcan y más ignorantes se mantengan, pues, más votos nacerán y serán para el Centro Democrático, porque de lo contrario Uribe les quitará el subsidio.

De todas maneras yo respeto al voto de la guerra, porque hay gente que le gusta la guerra, y que para esa gente si no hay acción, pues, no hay distracción, no hay de qué hablar. Entonces es gente que le fascina el caos, y les importa un cárajo si este país navega bien y logra evolucionar, trascender. Por mi parte, este será un país donde la gente le de vía a la evolución del pensar, por ende a la evolución de la tecnología, de nuestro Estado o Nación, y por añadidura a la evolución de nuestra economía ante el mundo, convirtiéndonos en ejemplo de civilización y no de involución. Por mi parte pienso que el caos es innecesario, y que si se presenta la oportunidad de una paz estable y duradera, pues, estaré ayudando a construir el camino para salir del caos, y aplicar lo que la Constitución Política de Colombia de 1991 dice, que como ciudadano estoy en el deber y la obligación de hacer la Paz y no la guerra.

De Antonio Támara León.

Escribidor.