Hueles a Café

Hoy me tomaba un café en el trabajo, y sentí tu aliento,
Lo respiré y quise tener tus labios en los míos,
Recordé que tus labios me saben a café,
Recordé que tu aliento es como el café.
Entonces quise atragantarme totalmente en toda tu boca,
Saciarme con el café que destila tu lengua,
Y saborear con mi lengua todo el borde de tus labios,
Para que sepas lo excitado que estoy, y las ansias que tengo de beberme tu cuerpo.
Y seguía tomando, y terminé de beber todo el café,
Y empecé a oler la taza donde estuvo el café,
Y podía olerte toda, y recordar todo tu cuerpo desnudo,
Y recordar como te hago mía, y como me hago tuyo mientras tomamos café.
Y recordé el café de tus ojos, y me excité,
Y deseé tenerte, y me imaginé teniéndote.
Las células me empezaron a vibrar, y quise saciarme en seguida,
Y cuando te vuelva a tener en mis brazos, ya verás lo que te haré.
De Antonio Támara León.
Poeta.

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