Definitivamente el sistema de salud colombiano no funciona. Debe uno tener sus médicos privados y que ellos nos receten y nosotros mismos nos vamos a la farmacia a comprarlos, sin embargo, esto sería patrocinar la sinvergüenzura de las EPS, además, que no todos los colombianos tenemos el billete para darnos el lujo de tener médicos privados, y esto, también sería permitir que el comercio de los medicamentos siga viendo la salud como una mina de oro.
Aquí en Colombia lo que hay es plata para robar, eh, digo, quise decir, lo que hay es plata para solventar la salud de los colombianos, con todos esos billones que anualmente se roban los corruptos, y que se enriquecen sin haber realizado alguna empresa, porque los politiqueros son emprendedores, pero de la maldad. Y quieren hacerse ricos con patrañas y engaños, yo no soportaría volverme rico de esa manera tan baja y pusilánime, eso sólo lo hacen los paupérrimos de cuello blanco.
Hoy estuve en una EPS, una tal "Sin Energía", no mentira: Sinergía. Pero en verdad eso no tiene nada de energía, eso al parecer se desprende de Coomeva, pero eso no funciona, así como ese tal Salud Total que de totalidad nada tiene porque siempre está incompleta, la verdad yo no entiendo ni logro comprender esos sistemas de salud que tienen todo vuelto un zaperoco, ¡qué tal un hospital que no tiene médicos! Con tanto médico manejando taxi. Pienso que es muy difícil abastecer a todo el pueblo colombiano con dos hospitales en cada ciudad, pienso que debe existir un puesto de salud avanzado por cada barrio, para que así no tenga que la gente ir de cada barrio de la ciudad a un sólo lugar. Es como yo que supuestamente tengo un Sisben que hace diez años que no uso, y me tienen remitido a Comfacor, no conozco las intalaciones de Comfacor, además porque yo vivo en Torices y eso queda como a 45 minutos de mi casa, y yo ando muy ocupado escribiendo y leyendo, a mí me gustaría que quedase cerca de mi barrio, y lo irónico es que los que viven por los lados de Comfacor vienen por mi casa, y van a Comfamiliar, deberían invertir las cosas, para hacernos más fácil nuestro derecho a la salud.
Un señor me decía que necesitaba realizarse una revisión en el corazón, porque tiene un aparato que debe ser revisado cada seis meses, entonces va a la cita y dicen que no hay cardiólogo, y él pregunta que cuándo hay, y le dicen que en la otra semana, entonces que fuera la otra semana, y yo le dije al señor: "¡Si estamos vivos de aquí allá!" Pues, nos tocó reírnos, porque qué más se puede hacer. Sigue existiendo el paseíto y el lavadero de manos como Poncio Pilato.
Si me preguntan con qué dinero se harán los puestos de salud en cada barrio, pues, yo diré que con todos los billones que se roban los corruptos anualmente, aquí lo que hay es plata. O si no nos va tocar empezar a leer libros de medicina para curarnos a nosotros mismos, y estudiar la medicina indígena y tradicional China, para ver si por nuestras propias cuentas nos curamos todos los males que vengan.
De Antonio Támara León.
Escribidor.
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