Lectura sobre el segundo volumen del libro de los escritos económicos del expresidente y poeta cartagenero Rafael Wenceslao Núñez-Moledo (Cartagena 1’825 – Cartagena 1’894)… (07/03/2’025)
Lectura sobre el segundo volumen del libro de los escritos económicos del expresidente y poeta cartagenero Rafael Wenceslao Núñez-Moledo (Cartagena 1’825 – Cartagena 1’894)… (07/03/2’025)
Cuando se habla mal de una persona por lo que otro dijo sin conocer a esa persona cae el ser humano en un error. Cuando se sostiene solamente un fragmento de la historia y se repite y se repite solamente ese fragmento para seguir mancillando el nombre de esa persona sin meterse a indagar la historia completa también se comete un error. Ahora, cuando una persona conoce toda la historia o los hechos y la profundidad de las decisiones, puede utilizar ese conocimiento para destacar tanto grandeza como equivocaciones si es que existieron, porque en la historia existen grandes estadistas que parecieron extraterrestres, con un pensamiento superior que el resto de la humanidad común y corriente difícilmente entiende y comprende, porque no se da a la tarea o porque se muestra apática por los simples rumores y piensa que ya no debe saber más. En mi caso, cuando aclaro las cosas quiero seguir aclarándolas y por ende quiero saber más para encontrar la aproximación a la verdadera verdad. Quien no haga esto se queda solamente en el chisme y el bochinche que es lo que más le gusta a la gente y por eso para las grandes mentes que llegan a dirigir una Nación o Estado no les es tan fácil, sin embargo, esas mentes elevadas lo comprenden y son comprensivos con la humanidad que gobiernan.
A mí me gusta resaltar que uno de los presidentes más grandes que tuvo este país porque fue un constructor no solamente del entorno sino que del pensamiento, y si uno se queda con aquel rumor que se ha proliferado nunca nos daremos cuenta que se trata de un ser que estuvo en el mismo nivel que los grandes personajes de Europa en su historia al menos del siglo XIX. Porque estamos hablando de una persona metafísica. Nosotros admiramos a Nietzsche, o a Schopenhauer, o a Wagner y a todos los de la música clásica, o a Carlos Marx o a Engels, o a Hegel, o a Kant, o a Hume, entre otros, como por mencionar algunos. No obstante, no nos hemos dado cuenta de que aquí tenemos a Rafael Wenceslao Núñez-Moledo, un hombre que en su época un extranjero afirmó después de haber hablado con él de que nosotros como nación no nos merecíamos a un ser tan ilustre y de espíritu fino como Núñez-Moledo, nosotros una nación terca, retrógrada y recalcitrante que vive más del chisme que de la verdadera dialéctica, que deja de estudiar a una mente brillante por el mero rumor de la envidia, claro, es que los neandertales de ese momento se sentían tan tarados ante su presencia que empezaron muchos a odiarlo sin que la intención de Núñez-Moledo haya sido la de humillarlos porque no estaba en su corazón ni mucho menos en su razón, aunque sabía que intelectualmente les eran inferiores sobre todo porque él estaba más allá del intelecto, quizá era consciente de sus dones, porque cómo no saberlo si era un ser inteligente, fuera de lo normal y común y corriente, por ende, tenía que entender al resto de la humanidad que mostraba celo, ya sea bueno o malo. Y el problema de la mediocridad consiste en que la gente envidia a alguien ilustre cuando esa no debería ser la postura, la postura debe ser superarse dentro de una sana discusión, no dentro de la destrucción o dentro de la envidia, obviamente quienes admiran asumen una postura positiva y siguen creciendo como persona.
Por eso a mí me gusta resaltar que Núñez-Moledo fue cartagenero, nació y murió en Cartagena, con la intención de que al cartagenero se le suba la moral, la autoestima, porque si hubo presidentes del pasado, ninguno con la estructura de Núñez-Moledo, ni con la clase, ni con la altura, ni con ese nivel en el espíritu. No lo digo solamente por su porte o por su talla, lo digo por el proyecto que ejecutó para la nación, además por su antigüedad y su vigencia, porque de no ser por él Colombia estaría más atrasada de lo que hoy se encuentra, no hubiera Banco de La República, no había persona en ese momento que estuviera preparada para organizar financieramente al Estado, porque no existía Economista en ese momento en nuestro país, solamente políticos que sabían hacer guerras civiles y más nada, el único Economista era Núñez-Moledo, aunque autodidacta de la Economía, sin embargo, sapiente y conocedor de la misma, porque por lo general el aficionado profundiza más en los asuntos que le aficionan, y Núñez-Moledo era un aficionado de la Economía, estaba al tanto de los asuntos económicos internacionales y le hacía sugerencias a otros países como a Argentina, a Brasil, a Chile, a Venezuela, les asesoraba, porque dominaba el tema de la moneda. Era un estudioso de Adam Smith, y aún más de John Stuart Mill el liberal-socialista, por eso cuando uno lee a nuestro querido expresidente cartagenero encuentra una profundidad socialista, casi que comunista. Entonces hubiéramos tenido que esperar a un López Pumarejo o para desgracia a un López Michelsen, es decir, 50 o 70 años de atraso. Es para dar una idea del gran aporte de Núñez-Moledo. Diría que Núñez-Moledo ha sido para Colombia lo que Domingo Sarmiento para Argentina. Y también me gusta resaltar la cartagenidad de Núñez-Moledo para que a los envidiosos les dé más envidia, porque en ninguna otra región de la nación hay otro expresidente que se le pueda igualar, solamente fue Núñez-Moledo quien pudo escribir esa historia, la de la regeneración que muy pocos entienden por la misma razón, porque se quedan con el chisme y no indagan.
Hay que aclarar también que la carrera política del expresidente no empezó en 1’880 cuando se posesionó por primera vez como presidente, no, su carrera política empieza cuando Núñez-Moledo tenía 20 años aproximadamente, que luego otros expresidentes de Colombia lo nombran en su gabinete, que a su vez fue congresista, y cuando fue Secretario del Tesoro de Tomás Cipriano de Mosquera desamortizó (peor que la expropiación porque no les da ni un solo peso) todos los bienes de la Iglesia para poder pagar la deuda interna y externa del país que se habían generado por tanta guerra interna que nunca llevó a nada bueno, sino que a derramamiento de sangre y atraso, por eso a Núñez-Moledo siendo presidente no le gustaban las guerras, porque las guerras rompían el bolsillo de La República y solamente generaban deudas y les convenían solamente a quienes vendían armas y hacían empréstitos para financiarla, y así el Banco que él estaba forjando no daría resultado, entonces necesitaba la Paz y la construcción de ferrocarriles, porque durante casi los 11 años que vivió en Europa le aprendió mucho a todos esos países viviendo el momento que generó ante la opinión pública “La Comuna de París”, aparte de toda la influencia diplomática que forjó, y se dio cuenta que el ferrocarril era y es un medio importante para transportar las mercancías y a su vez rápido, porque viaja en línea recta y no tiene que dar tantas vueltas como dan las mulas actualmente por todos los accidentes geográficos del país, y por eso tardan más tiempo en llegar, por eso es que para Núñez-Moledo fueron importante los ferrocarriles, y esa gestión él la realizó desde mucho antes de ser presidente, por eso uno lamenta que hayan quitado el ferrocarril que llegaba hasta Cartagena porque nos han condenado al atraso. A Núñez-Moledo lo sabotearon, tal cual como ocurre hoy con el gobierno de Petro, se burlan de los ferrocarriles, se burlan de las propuestas de los trenes, se burlan de cualquier propuesta que en países más civilizados ya se han ejecutado, pero más allá de los intereses particulares de los oponentes, ya el asunto raya en la envidia, porque ellos no tienen los sesos para megaproyectos de ese tamaño, porque como ellos no son capaces de hacerlo porque no tienen el criterio y el carácter y el coraje para eso, entonces no permiten que otro que sí tiene la competencia para hacerlo: lo haga. Por eso ponen obstáculos, porque así el pueblo aumenta el espectro y se da cuenta de la mediocridad de los dirigentes que se oponen al verdadero avance si estos megaproyectos se dan para sacar al país de la época de las cavernas. Así sucedió con Núñez-Moledo, y así sucede con Petro, y si uno no combate esto con una verdadera dialéctica venderán durante décadas a Petro como un presidente nefasto durante las próximas décadas ocurriendo en lo que queda del siglo XXI lo mismo que ocurrió en todo el siglo XX. Siguiendo así el desprestigio tal cual como ha sucedido con Núñez-Moledo, y tendrán que pasar 12 o 13 décadas como sucede hoy para que alguien como yo reivindique a Petro como lo estoy haciendo ahora con Núñez-Moledo, algo que les molesta mucho a los liberales que siguen el camino de César Gaviria, que ni hacen, ni dejan hacer, que alzan las banderas de puro parampampán, pero que nada aportan al país y viven del fracaso de la nación. Por eso hago este segundo artículo, para que se cite y se tenga en cuenta.
Y de suceder eso, se desprestigiará a Petro y se ensalzará al señor Álvaro Uribe, vendiendo a Uribe como un héroe, y a Gustavo Petro como un traidor. Tal cual como sucedió con la mitificación de Rafael Uribe Uribe, un tipo que saboteaba los grandes proyectos regeneradores, y que se salía de las sesiones del Congreso para que no hubiera quorum, tal cual como hacen hoy la oposición contra Petro, no hacen debate. ¿Será que salirse de una sesión es el argumento? No, hay que hacer el debate, entonces son los que nunca aportaron nada, son los que nunca aportan nada, y así, desmitificando el mito, el único gran aporte que hizo Rafael Uribe Uribe fue la guerra de los mil días que ayudó a debilitar al país cinco o seis o siete años después de la muerte de Núñez-Moledo, fortaleciéndose así los políticos traidores de Panamá de ese entonces para aceptar el negocio con los gringos y pedir ayuda a ellos para que no se enviaran tropas de Colombia a recuperar el territorio panameño, aceptando la nación la separación de Panamá porque ya no había cómo financiar otra guerra y más derramamiento de sangre. Finalmente Panamá se independiza de Colombia y los gringos que dicen ser aparentemente buenos negociantes porque venden la falta de ética como astucia, sagacidad o inteligencia, explotaron y exprimieron y recuperaron y ganaron más de todo lo que se gastaron en la construcción del Canal de Panamá del cual hoy todavía se creen dueños como si hubiera sido un favor o un regalo, algo que ya Panamá pagó al doble, al triple, etc., etc... Entonces ese fue el gran aporte de Rafael Uribe Uribe que después como si nada grave hubiera pasado con la pérdida de Panamá grande y rico territorio, se paseaba como Pedro por su casa por la nación y lo terminaron matando. La pregunta que surge es: ¿Era Rafael Uribe Uribe un héroe o un traidor vende patria? Esto es para reflexionar y analizar. Para mí Rafael Uribe Uribe era de esos liberales como César Gaviria, están por otros intereses, como el actual ELN (Ejército de Liberación Nacional) que sabotea al gobierno de Petro, se repite el ayer. Uno de mis tatarabuelos fue un liberal radical que participó en guerras civiles por allá en los años de la década de 1’860, contemporáneo con el General Sergio Camargo, tal cual como lo fue su padre y su abuelo, entre otros familiares, pero estamos hablando de un liberalismo radical diferente al “liberalismo radical” que saboteó a Núñez-Moledo, porque no era el liberalismo radical al que Núñez-Moledo había pertenecido décadas anteriores al “liberalismo radical” de los tiempos presidenciales de Núñez-Moledo, y al que el mismo General Sergio Camargo criticó por sus mezquindades con la patria, a ese “liberalismo radical” de Rafael Uribe Uribe, que ni hacía ni dejaba hacer, tal cual como hoy el liberalismo corrupto de César Gaviria. Hago estas comparaciones para dar a entender el asunto.
La obra de Núñez-Moledo es grande, hay que resaltarlo, por eso invito al actual gobierno presidido por el señor Presidente Gustavo Francisco Petro Urrego que lean este libro, que la obra de Núñez-Moledo se resalte, que se cuente la verdad, porque es lo mismo que a usted actualmente le pasa y la historia no se debe volver a repetir. A los genios no se les debe vender como traidores y a los traidores no se les debe vender como héroes, porque la metáfora se construye mal, y por eso las imágenes no se edifican bien, y por eso los proyectos se derrumban. La mentira hay que aplastarla con la inteligencia, con la verdad. A Rafael Wenceslao Núñez-Moledo hay que darle el lugar en la historia que se merece, como poeta, como político, como economista, como estadista, como constructor de sociedad. Porque pudo ser empresario y llevar sus conocimientos económicos a crear empresas propias, mas no lo hizo, y prefirió crear empresas para el Estado, para hacerlo fuerte para todos sus pobladores, porque fue un deber, una misión, un cumplimiento del legado que heredó de sus ancestros, un verdadero ideal, los verdaderos edificadores del Estado y de la esencia de sus instituciones, de los verdaderos padres de la patria, de los que derramaron su sangre como sacrificio, que buscaron una riqueza mayor a las riquezas materiales, la riqueza de la Libertad. Y ésa es nuestra verdadera herencia, eso es lo que reclamamos cuando llegan los usurpadores a robársela ya por mera envidia; estamos dispuestos a morir por ella y ponerlos en su lugar, en su estaca como a los loros, o a vivir cuando nuestro coraje nos dé la victoria, por la patria que le costó trabajo construir a nuestros antepasados, para que de repente lleguen unos aparecidos a hacerse dueños de ella corrompiéndola que es lo peor, por eso si para recuperarla hay que hacer sacrificios, también valdrá nuestra propia sangre, en donde fluye nuestro mayestático espíritu. Por eso, si usted señor Presidente no le da el lugar que merece nuestro querido expresidente y paisano, nosotros lo haremos, porque Cartagena es noble, y no necesita más riqueza que la que habita en su corazón.
Sugiero también a mis colegas que estén interesados, para que escribamos una novela histórica sobre el personaje. Yo pienso hacerlo, y ya llegará el momento, entre más novelas históricas de diferentes autores haya sobre Núñez-Moledo mejor. Y recuerde que cuando uno lee un libro, o una revista, o un periódico, o un artículo, o hasta una frase profunda, uno no volverá a ser el mismo, lo digo por experiencia, porque la experiencia no se improvisa.
Atentamente, José Antonio Támara-León.
El Escribidor de La Loma del Diamante.
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