Frente de Seguridad de La Loma del Diamante… (08/03/2’025)
Frente de Seguridad de La Loma del Diamante… (08/03/2’025)
Este escudo de La Policía Nacional lo hice rápidamente para el Frente de Seguridad de La Loma del Diamante. Quizá algunos se pregunten cómo eso resuelve la inseguridad que se vive. Bueno, podemos empezar por exponer que esto marca el territorio, donde todos nos hemos unido en cooperación con la Policía y donde damos a entender que no toleramos la inseguridad, es decir, no toleramos el atraco, la extorsión, la estafa, el sicariato, ningún tipo de agresión o de violencia, ni a delincuentes de alta gama ni de baja gama (roba calderos), aunque a mí me preocupan más los delincuentes con corbata, no porque les tenga miedo, sino porque son los que más daño hacen ya que posan de gente de bien y se roban el erario de toda una sociedad, sobornando con el mismo dinero que hurtan a la institucionalidad, por eso observamos que lamentablemente ha habido policías que manchan el buen nombre de la Institución, y de alguna u otra manera han participado secretamente con las bandas criminales, hasta con el Clan del Golfo, algo que tampoco toleramos, o al menos yo no tolero, hablando por mí porque de pronto a la comunidad le da miedo el tema. Sin embargo, por ovejas negras no vamos a juzgar a toda una Institución que edificaron nuestros ancestros, porque existen verdaderos policías que son la mayoría y que trabajan por la construcción de una mejor sociedad, como lo fue uno de mis abuelos, igualmente para nuestras Fuerzas Militares.
Por eso la institucionalidad debe recuperar su esencia, no debe estar inmiscuida en asuntos de narcotráfico o algo similar que la degrade, la Institución no debe prestarse para eso, porque esa no es su verdadera Filosofía, ni los pensadores que la crearon la hicieron con ese objetivo, y debe estar siempre para proteger la tranquilidad del pueblo, no intereses particulares sino que colectivos, porque somos una Nación. Debe tener inteligencia emocional y tratar los asuntos difíciles con sabiduría, tratar a todos por igual, y proteger al más vulnerable, es decir, la Policía debe ser Justa. Sé que no es fácil porque yo conozco a mi pueblo, sin embargo al pueblo hay que seguirlo educando, esa es nuestra tarea, por lo menos la mía como activista social y defensor de Derechos Humanos. Por eso no tolero a las bandas criminales ni al Clan del Golfo, y la Policía no debe tener miedo de reducirlos a nada, es decir, capturarlos, procesarlos, invitarlos a dejar esa vida, y de no querer corregirse, entonces es cuando se utiliza la última alternativa, que es la eliminación, para evitar daños más graves. La eliminación de un individuo que no tiene una verdadera causa, sino que su causa es perturbar el orden público de la Patria donde ya mucha gente inocente ha caído porque también quiere eliminar a aquellos que quieren poner el orden no está mal. Y para justificar mi postura tomaré como ejemplo la literatura bíblica, el mito o la leyenda de Dios y del Diablo, sabemos que Dios es el bueno, y el Diablo el malo, el generador del caos, y nunca quiere la paz y la armonía, es un ser egoísta y cobarde, mentiroso, engañador que conduce a otros al abismo, y Dios tiene claro que el tipo nunca cambiará, y por eso lo piensa eliminar para traer no solamente el equilibrio dentro de todo el universo, sino que también el equilibrio del mundo o del universo invisible, del universo celestial. Mas antes de eliminarlo debe procesarlo, demostrar por los actos del Diablo que ya no merece la existencia, porque los actos del mismo son el argumento de Dios para eliminarlo, y un solo individuo no debe ser el terror del resto, al final se elimina, y todas las dimensiones recuperan su esplendor. En este caso hay que buscar a los diablos, si se entregan mejor, porque no es necesario derramar sangre, no obstante, sabemos que hay otros que son obstinados, y allí sí que no hay más nada que hacer.
Hay también que aclarar, que las bandas criminales y el Clan del Golfo no son solamente estos muchachos que se están asesinando entre sí en la ciudad de Cartagena, no, esos apenas son los soldados de estos grupos, que al final resultan ser víctimas de los verdaderos jefes que viven seguramente en los mejores barrios de la ciudad o en condominios o mansiones, que tienen poder político y económico, el económico mal habido obviamente, y ya sabemos de cuáles maneras, diversas. Y posan como gente de bien, bueno, son ellos los que tienen a la ciudad en la miseria y también al resto del país desde hace décadas, porque son delincuentes que se disfrazan de políticos, son mediocres y siempre han utilizado la intimidación como “argumento” porque se creen dueños de la vida de los demás, cuando ni su misma vida les pertenece, además porque el cerebro no les da para más, son avaros y codiciosos, cifran su confianza en el dinero mal habido y por eso son cabezas de chorlito, por eso yo les llamo la pseudoaristocracia de la nueva ralea de la burguesía traqueta y narcotraficante que son el verdadero lumpen de la sociedad aunque se disfracen de un falso abolengo. A eso hay que ponerle freno, y eso es lo que debemos combatir con la dialéctica, para edificar nuestra sociedad en un mejor entorno, no en obras cosméticas a las que se les cae el maquillaje cuando llueve.
Nota: Alguien me dijo que el laurel se lo cambié por una moña de marihuana, y yo caí en cuenta y le di la razón, y además agregué: “Y punto rojo, que no es lo mismo.” Ya desde esa perspectiva tiene un significado todavía más trascendental, ya son niveles todavía más superiores. Somos extraterrestres aunque hayamos nacido en el planeta Tierra.
Por José Antonio Támara-León.
El Escribidor de La Loma del Diamante.
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