Lectura sobre “Escritos Económicos de Rafael Wenceslao Núñez-Moledo” volumen I… (01/02/2’025)

Lectura sobre “Escritos Económicos de Rafael Wenceslao Núñez-Moledo” volumen I… (01/02/2’025)

Rafael Wenceslao Núñez-Moledo fue un hombre de niveles superiores, un prohombre, un súper hombre de acuerdo a lo que expone Nietzsche sobre los asuntos de los súper humanos. Fue un hombre brillante incomprendido en su época y en la nuestra, algo que sin lugar a dudas tenía claro. Fue un visionario que organizó al país desde que empezó su carrera política desde mucho antes de ser presidente, ya que empezó desde muy joven en esta tarea. Fue quien ideó quitarle los bienes a la Iglesia para pagar la deuda interna y externa del país que dejaron las guerras o conflictos internos entre liberales y conservadores que esta patria ha tenido desde que nació. Rafael Wenceslao Núñez-Moledo no fue solamente quien escribió el poema que tomaron como himno nacional; también fue quien cimentó las bases económicas de esta nación, sin embargo, eso no lo sabe todo el mundo, porque lo que todo el mundo repite sin haber leído su obra ni su pensamiento, es que fue un vende patria, y pienso que ese discurso se ha publicitado y sostenido con mala intención, para que no nos enteremos de la verdad y de la manipulación, ya que Núñez-Moledo no es cualquier ser humano común y corriente, y peor aún para ellos: cartagenero. Pienso que Núñez-Moledo no fue una mala persona, no obstante ese es el discurso que han mantenido los cachacos, porque Núñez-Moledo era más cachaco que ellos en el sentido correcto de la palabra que significa un tipo fino, con glamour y clase, un Filósofo, un pensador, un Pedro II de Brasil, un Abraham Lincoln en América Latina, el John Stuart Mill de Colombia. Y pensar que los restos de este genio se encuentran en Cartagena (Bolívar) en un sarcófago en la Iglesia La Ermita del Cabrero, en el parque Apolo. Es como tener los restos de un Wagner en la ciudad que es oriundo de esta ciudad, es como para darles una idea de la amplitud de lo que el asunto representa. ¡Cuánta metáfora junta! ¡Cuánta grandeza junta que si uno se deja llevar por el chisme no se da cuenta! Porque es esa la idea de los contradictores que ponen en evidencia su envidia.

Rafael Wenceslao Núñez-Moledo no estudió Economía en ninguna Universidad, si bien, cuando estudió para ser Abogado en La Universidad de Cartagena donde se graduó en 1’845, no había en ninguna parte algún énfasis en economía, eso es lo que se expone. Sin embargo él era un aficionado de la economía, estaba al tanto de los asuntos económicos internacionales, y leía a nada más y nada menos que a John Stuart Mill, una de las mentes más brillantes de Inglaterra y de Europa del siglo XIX, que fue padrino de Bertrand Russell, que defendió los derechos de la mujer y era partidario del liberalismo-socialista. Como se pueden ir dando cuenta, por aquí es la cosa y el odio a Núñez-Moledo que se ha propagado hacia el pueblo que no está ilustrado en estos asuntos, y por el chisme que ha rondado no se atreven a estudiar al expresidente para entender su pensamiento, sino que prefieren quedarse con el rumor de los nefastos que al día de hoy siguen desinformando al pueblo con sus medios de desinformación. Era en el fondo Núñez-Moledo un socialista, consideraba las ideas económicas del socialismo superiores a otras ideas feudales, y les parecían estructuradas. Por eso no le interesaba a Núñez-Moledo ser empresario, al contrario, quería que el Estado fuera sumamente rico para poder sacar adelante todos los proyectos que permitieran facilitar la vida de los ciudadanos. Por eso promovió y gestionó la creación y terminación de los ferrocarriles, porque estando en Europa durante casi 11 años, se dio cuenta de lo que esto hacía avanzar a las naciones, porque se transportaba el comercio en línea recta y sin tanta vuelta y generaba empleo y utilidades tanto para las empresas privadas y para el Estado, y obviamente para los trabajadores. Sin embargo, los opositores tenían intereses mezquinos y sabotearon los proyectos, tanto, que después de su muerte a algún “inteligente” se le ocurrió quitar el ferrocarril que llegaba a Cartagena, y así, por intereses particulares de otros políticos corruptos de aquel momento, Cartagena y el resto de Colombia se atrasaron en la evolución económica y social, aunque, el actual gobierno ha rescatado los ferrocarriles, algo sumamente importante, y hay que hacer más, y hay que volver a hacer el que llegaba a Cartagena. Ya se pueden dar cuenta que la envidia contra Cartagena es nefasta, sin embargo, Cartagena no tiene culpa de ser una ciudad sólidamente histórica y eso es lo que la hace poderosa porque eso no tiene precio, es invaluable, porque aunque su gente no tenga ínfulas de realeza aquí hay más nobleza que en las otras ciudades donde se consideran algunos burgueses y nuevos burgueses y pseudoaristócratas de los mejores linajes, como Popayán y Bogotá, por ejemplo, tendrían que quitar las murallas y demoler todos los sitios antiguos, porque es sin lugar a dudas la ciudad más clásica del país, la que generó la Independencia dándole así la Independencia a ellos.

Su abuelo español y su tío cartagenero José María Moledo y Pedro María Moledo fueron próceres y firmantes del acta de Independencia del 20 de Julio de 1’810. Su madre era Dolores Moledo García del Fierro netamente cartagenera. Por eso no cabe duda que ese haya sido un incentivo y motivo para querer a esta patria y seguir cumpliendo la misión que empezaron y le dejaron sus ancestros, que sin lugar a dudas y así ha funcionado la jerarquía del país, que a pesar de su genialidad y talento y erudición el legado heredado lo llevó a la cumbre, y sin vanagloriarse por eso ejecutó y diseñó lo que ningún presidente hizo ni haría en el siglo XIX a parte de que Bolívar y Santander y todos sus aliados nos dieron la Independencia. Rafael Núñez-Moledo entendió a Bolívar, me atrevo a decirlo, y es heredero de su pensamiento, y no es que estuviera a favor de los cachacos, sino que en ese momento la nación que nacía no estaba preparada para un Estado Federal, por eso Bolívar proponía el centralismo, podría ser desde Bogotá, podría ser desde Cartagena, o desde cualquier otra ciudad en condiciones para ejercerse el centralismo, el asunto es que el federalismo hubiera dividido más a esta patria de lo que ha estado dividida, así resultó la disolución a la muerte de Bolívar de lo que conocemos como “Gran Colombia” y Ecuador y Venezuela cogieron para su lado. Sin embargo, a pesar de la Constitución de 1’886, después que Núñez-Moledo muere nos quitan Panamá, algo que Bolívar quiso prevenir desde el principio, porque hay enemigos internacionales que tienen “compatriotas” que son sus aliados y enemigos de la patria porque tienen intereses particulares y mezquinos y no les importa si la patria se divide, son esos mismos que retrasaron la construcción de los ferrocarriles, porque quieren es una patria feudal y arrodillada. Son estos asuntos en los que uno debe profundizar, y no hablar por hablar. Uno debe tratar de comprender las decisiones que se tomaron. Lo otro fue que la educación la tomó la Iglesia, aunque Rafael Núñez-Moledo no pudo regresarle los bienes que hizo que le quitaran a la Iglesia en el gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, sin embargo le dio participación en la educación porque no había ninguna otra Institución que en ese momento pudiera darle una educación profunda a la nación, eran las órdenes religiosas las que se encargaban en ese momento no solamente a la educación de estos territorios, sino a la de Europa también, aunque los europeos ya tenían el dogmatismo más controlado, en cambio Colombia apenas se forjaba, económicamente no estaba bien y tocó tomar esta medida porque de lo contrario no se avanzaba, y sin lugar a dudas con el tiempo la Iglesia fue dogmatizando a la gente, seguramente Núñez-Moledo comprendía que eso sucedería, como también sabía que después sucedería que nacerían contradictores de esos dogmas y otros elementos para una educación independiente a la Iglesia, lo que sería una revolución, y Rafael Núñez-Moledo lo sabía porque Europa ya había dado ese paso y lo estaba viviendo, en cambio en Colombia no se había dado, y si él no daba el paso quién lo iba a dar, estaríamos más atrasados de lo que hoy estamos, sobre todo porque este es un país terco al que se le puede predestinar el futuro sino se educa con pensamiento crítico, y ese pensamiento crítico no llega en una o dos décadas, sino que en más de un siglo, lo que lleva la regeneración desde que Núñez-Moledo tomó la decisión, él sabía en ese momento que sería visto como un monstruo, y pasaría un siglo y unas décadas de asimilación, por eso murió tranquilo pensando que las futuras generaciones lo iban a comprender, y que comprenderían sus decisiones, y lo verían como un visionario, como un estadista, como un profeta, como un extraterrestre y, por eso la historia lo absolvería. 

Núñez-Moledo habla sobre el capital, aunque con un enfoque diferente al de Marx, es decir, Núñez-Moledo se basa más en el capital de Estado, y Marx se enfoca en el trato que el capital empresarial o industrial y privado le da al empleado o trabajador. Sin embargo, ambos tienen un enfoque social que es el de dar vida digna al ser humano. Karl Marx exige al industrial o al empresariado privado que el trabajador merece unos derechos laborales y por ende un salario digno de su fuerza laboral, y Núñez-Moledo exige que la industria y la empresa privada paguen los impuestos como deben ser al Estado, además que el Estado debe tener sus propias empresas e industrias, como la del Ferrocarril que debe ser gerenciada por el Estado y al servicio del ciudadano y del empresariado o industrial, donde el privado deberá pagar por los servicios que les dé el Ferrocarril por transportar su mercancía y así poder tener utilidades para el Estado, porque Núñez-Moledo quiere fortalecer la riqueza del Estado y por eso fomenta la agricultura, por eso la creación de un Banco Nacional actual Banco de la República que es quien financia la impresión de este libro, por eso cuando emite billetes él advierte que el billete debe estar respaldado en algo real y no en algo ficticio, es decir, si se emiten 12 millones de pesos en billetes o monedas, esos 12 millones de pesos deben estar respaldados en propiedades reales, en fuerza de trabajo, porque si la fuerza de trabajo y las propiedades no existen, entonces esos 12 millones de pesos no valen, por eso es que no se deben emitir billetes por emitir, porque si no tienen respaldo real esos billetes no valen nada, y no hay una verdadera economía fuerte por muchos billetes que se emitan, si no se hace como Núñez-Moledo advierte lo demás es estafa y falsa riqueza. ¿Y para qué él quiere que el Estado sea fuerte en su riqueza estatal ya sea metálica o líquida o de moneda o cómo le quieran llamar? Para financiar la evolución del entorno del Estado, es decir, Infraestructura ferroviaria, naval, cultural, educativa, de servicios públicos domiciliarios y todo lo que saque adelante a la nación. Además Núñez-Moledo quiere crear empresas públicas, y no está de acuerdo que privados administren las empresas públicas, ni tampoco con que lo público se privatice, porque así se debilita al Estado y necesitamos que el Estado sea fuerte. Cuando se habla de capital, debemos también en mi opinión personal cambiar este término por el de riqueza, porque se cree que lo único que genera riqueza es el capital. La riqueza existe desde antes que exista el capital, porque es la naturaleza quien genera la riqueza, por eso por Derecho Natural todo ser humano es heredero de lo que la riqueza de la naturaleza genera, por eso hay cosas que no pueden ser de particulares o privadas. Entonces, yo prefiero llamarle a la producción riqueza y no capital, porque en el mercantilismo también hubo riqueza, en el feudalismo hubo riqueza aunque para unos cuantos, en los momentos primitivos de la humanidad también hubo riqueza aunque se utilizara más el trueque u otro tipo de intercambio. La riqueza existe desde antes que el Universo llegara a ser, porque la verdadera riqueza está en el espíritu.

Con esto no quiero convencerlos a ustedes queridos lectores, más bien hago la invitación que salga de la duda usted mismo o misma, y lea las obras de Núñez-Moledo, para que no se quede con los pocos fragmentos de otros antagonistas, para que saque sus propias conclusiones así como yo las estoy sacando independientemente de lo que nos hayan contado debe uno al menos echar un cuento diferente y con fundamento para que no se note que lo escuchamos de otros, sino mejor que se lo leímos al mismo expresidente, el único que pudo dar un rumbo económico a la nación porque el resto eran políticos y guerreristas neandertales que perseguían una ideología sin ningún verdadero rumbo, por eso durante el siglo XIX la patria estuvo al garete hasta que llegó Núñez-Moledo al poder, y después en el siglo XX los nefastos herederos de esos que se opusieron a las buenas intenciones de Núñez-Moledo siguieron saboteando el proceso manipulando las mentes de los pueblos con mentiras, así como siguen hoy en el siglo XXI. Alfonso López-Michelsen tenía razón y ahora lo comprendo mejor cuando dijo que un presidente además de político debía ser economista. Y bueno, no es fácil asimilar tanta información de parte de la historia económica de la patria, a pesar de que entre extraterrestres podamos entendernos, por eso cuando lea y estudie el segundo volumen escribiré otra reseña, de aquí allá lo habré segregado o digerido mejor. Y recuerden que cuando uno lee un libro, o un periódico, o una revista, o un artículo, o hasta una frase profunda, uno no volverá a ser el mismo, lo digo por experiencia, porque la experiencia no se improvisa.

Por José Antonio Támara-León.

El Escribidor de La Loma del Diamante.