La reencarnación… (07/09/2’024)
La reencarnación… (07/09/2’024)
No es como mucha gente piensa,
Millones van a resucitar,
Pocos son quienes reencarnarán,
La reencarnación tiene ciencia,
No deje que el Diablo le mienta,
Quienes reencarnan son dinastía,
Son para la humanidad su guía,
Ni reencarnan miles de veces,
Una, dos, tres, son suficientes.
Cien seres, dos cientos, tres cientos,
Un poco más de nueve cientos:
Son quienes lograron la armonía.
Al nacer Jesús Cristo encarnó,
Antes ya era un ser espiritual,
Obrero Maestro del Cuerpo Astral,
El Jesús Cristo no reencarnó,
El Jesús Cristo resucitó,
Tampoco entre seres carnales,
Fue entre seres espirituales,
Ungido alcanzó la perfección,
No necesitó reencarnación.
Se reencarna si es necesario,
Es proceso de miles de años,
Cristalizando La Gran Misión.
La reencarnación no es desorden,
Quien reencarna es un alma vieja,
Sembró su semilla en La Tierra,
Para luego establecer orden,
Descubrió el origen del hombre,
Por eso no todos reencarnan,
Porque les falta fuego a su alma,
No obstante, Cristo dio redención:
Aplicando la resurección.
Y el alma no es el espíritu,
Aunque tiene poder mítico,
Metáfora de lo místico.
La palabra es jeroglífico,
“Ocultos” están los códigos,
Con sus fundamentos sólidos,
Que despierta el poder psíquico,
Dominio del cuerpo físico.
Reencarnación no es imposible,
Porque pa’ Jah todo es posible.
El hombre tendrá que demostrar,
Morir y milenios esperar,
Da la experiencia a su método,
Más seguro queda el crédulo:
Publica el sabio y está secreto.
Por José Antonio Támara-León.
El Escribidor de La Loma del Diamante.
De Las Águilas Doradas que irradian e inspiran Amor, Paz, Justicia y Poder.
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