¿Qué es ser un guerrillero de verdad?

¿Qué es ser un guerrillero de verdad?

No soy guerrillero, nunca lo he sido, quizá nunca lo seré a estas alturas de la vida donde uno ha trascendido el pensamiento, sin embargo, la vida da muchas vueltas, y uno nunca sabe, tendría que ser un caso demasiado extremo que a mí me toque comandar un frente, o muchos frentes, o completamente un ejército revolucionario, y no solamente a nivel nacional, sino, que internacional, porque como está ahora el mundo con el sionismo y el capitalismo fracasado y el fascismo, ya se podrán imaginar, ya que esa gente no sabe qué es el diálogo, porque no tienen capacidad argumentativa y operan siempre con la mentira y la desinformación, son insensatos y ese es el juego de ellos. De ocurrir eso, no me pondría a estar gastando proyectiles con otros hijos de la patria que son del mismo pueblo, derramando tanta sangre inocente, porque a mí me gusta ir siempre al grano, a la raíz del problema. La primera orden que yo daría sería perfilar a toda la rancia y retrógrada aristocracia y pseudoaristocracia traqueta y narcotraficante de la ralea de la oligarquía de lumpen cobarde que da órdenes desde sus mansiones a otro pueblo armado “legalmente constituido” que defiende los intereses de sus propios verdugos, pero que no sabe nada de política y creen estar del lado correcto. Después le diría a mi gente que me los traigan a todos al monte porque les vamos a hacer un juicio político con el Estado Mayor del grupo revolucionario, me imagino que serán una minoría grande para juzgar, trataría que no exista la pena de muerte, pero sí la extinción de dominio, no solamente por el enriquecimiento ilícito del narcotráfico, sino por haberse robado dineros públicos del Estado. También los expatriaría, aunque esa va a estar difícil porque no sé quién carajos les irá a dar asilo político a un conjunto de políticos corruptos, ah, quizá los mal llamados Estados Unidos de América si es que quieren mantener a todos estos vagos, porque les van a salir caros y ya el Imperio está en quiebra, aunque les serviría de propaganda para hablar dizque contra el régimen y victimizarlos y todo el discurso barato que ya ustedes conocen de estos “angelitos.” También se los podría dar al Imperio Británico, aunque estos son más clasistas y tacaños y no van a querer mantener a tanto narcotraficante pseudoaristócrata porque hasta la plata que tienen en los bancos del exterior quedaría confiscada, y no tendrían nada que aportarles porque no son tan inteligentes, bueno, quién sabe qué destino tendrían, porque nadie los querría, entonces ahí es donde empezarían a pedirle perdón a toda Colombia y a la humanidad decente. Habiendo capturado a toda esta pseudoaristocracia se quedaría el Estado sin alguien que dé una orden con carácter desde la falsa derecha y ultraderecha que aquí tenemos, entonces me tomaría a toda la Institucionalidad, y las Fuerzas Militares y Pública tendrían que unírseme no porque sea yo juan de los palotes, sino por los argumentos que vamos a tener. Así yo creo que nos habremos tomado el poder sin haber disparado mucho. Seguramente montemos una dictadura mientras organizamos bien al país y estructuramos una verdadera democracia donde los dirigentes no ganen en la registraduría, sino, que en la urnas, porque muchos pierden en las urnas y ganan en la registraduría, y todas esas malas mañas deberán acabarse, porque vamos a edificar al país sobre las bases de la verdad, de la ética, de los verdaderos valores morales.

Pero bueno, eso por ahora es una ilusión. Un guerrillero de verdad es una persona que tiene una causa justa, que se enfrenta a una clase política corrupta, a una clase que no representa al pueblo, sino que representa intereses corruptos de falsos empresarios, que también roban tierras a los campesinos, no obstante aparenta representarlos. Un guerrillero no es sinónimo de terrorista como quiere hacer creer la misma clase corrupta al pueblo con sus medios de desinformación masivo que tiene. Un guerrillero de verdad no viola, no realiza atentados terroristas, no mata ancianos ni a niños ni a mujeres, y si alguien que hace esto dice ser guerrillero, déjeme decirle que esa persona lo está engañando, puede que sea un corrupto de la derecha corrupta que se disfraza de guerrilla para hacer creer que la verdadera causa guerrillera es terrorista y violadora de derechos humanos. Obviamente un guerrillero combate cuando tiene que combatir, y cuando un combatiente se rinde y se convierte en un no combatiente, este le perdona la vida porque su causa es justa y conoce de Derechos Humanos, porque está peleando por una causa colectiva contra un Estado secuestrado por la corrupción política al que le quiere recuperar su esencia filosófica e Institucional. No obstante, también existen los falsos guerrilleros, así como los falsos izquierdistas, los que son mamertos y no tienen las ideas claras o las convicciones claras o están buscando otros intereses particulares, que dañan los verdaderos procesos revolucionarios, y que tergiversan el verdadero rol de una guerrilla. Las guerrillas existen desde antaño, en el siglo XIX las hubo en Colombia después de la Independencia, se podría decir que Simón Bolívar fue un guerrillero, o los grupos que se alzaban contra una manera de gobernar en tiempo mucho más antiguo, podríamos decir que eran guerrilleros, como Napoleón en algún momento, por ejemplo. En la segunda guerra mundial, algunos aristócratas de la propia realeza europea crearon y financiaron grupos guerrilleros para contrarrestar a Hitler. Entonces, ser guerrillero no puede ser un estigma, o una ofensa, o un deshonor, porque hay que aclarar qué es lo que es ser un guerrillero, pero de verdad, no falso. Las guerrillas existieron contra la tiranía, existen y seguirán existiendo, y los gobernantes de turno les llamarán terroristas para hacerles mala propaganda, pero con la dialéctica ellos tendrán que seguir defendiéndose como ya lo han hecho durante la historia. Siempre ha habido grupos de resistencias, siempre lo habrá mientras el mundo siga así, lamentablemente. Por eso debemos aprender a debatir, a ponernos de acuerdo con sensatez y sin egoísmos, porque los verdaderos argumentos son mejores que el disparo de fusiles, y lo digo no solamente por la guerrilla, sino por los grupos paramilitares que esos en verdad no tienen ideales, sino que son mercenarios con sueldo. Lo digo por la izquierda y por la derecha, por los contrarios, porque dentro de las diferencias es que debemos edificar un nuevo mundo, basado sobre la verdad, sobre lo que es justo para todos.

Libertad y Orden.

Atentamente, El Escribidor de La Loma del Diamante.