El actual mal llamado Estado de “Israel” no es el mismo Israel bíblico, ni es Sion, ni es Judá, ni el León de Judá, ni es Jerusalén… (27/06/2’024)

El actual mal llamado Estado de “Israel” no es el mismo Israel bíblico, ni es Sion, ni es Judá, ni el León de Judá, ni es Jerusalén… (27/06/2’024)

La misma Biblia habla de destruir la mentira, bueno, vamos a desmentir una de las tantas mentiras de este sistema de mundo que pertenece al Maligno junto con sus falsos profetas.

Cuando uno lee la Biblia encuentra que los nombres de estos lugares se utilizaron en algún momento de manera literal. Hoy, ya no es un asunto literal, sino que metafórico o figurado o figurativo. Los verdaderos profetas utilizaron el nombre de estos sitios no como algo que debería ocurrir en ese específico lugar. Quienes escribieron lo que conocemos como nuevo testamento tampoco se referían a un lugar específico de la Tierra, no obstante, en la actualidad muchos lo interpretan como algo literal, algo que debe cumplirse en lo que hoy conocemos como Estado de “Israel.” Sin embargo, hay muchos argumentos para demostrar que el mal llamado Estado de “Israel” no es del que hablaron los profetas. Por ejemplo, el Dios de toda la literatura bíblica que tiene por nombre Jehová condena la idolatría, porque Jehová, el Dios de la Biblia dice ser el Dios vivo, y que los demás son de oro, o de plata, o de madera, o de piedra, o de yeso, y así sucesivamente de cualquier otra cosa inerte del cual Él mismo es el Creador, por eso Él condenaba al Israel bíblico, porque el Israel bíblico se dejaba seducir más por las cosas materiales que por las espirituales. Hoy día el actual Estado terrorista de “Israel” es un idolatra empedernido, empezando por la bandera, un pedazo de trapo blanco con unas líneas azules y un dibujo de una estrella a la que le llaman dizque la estrella de David. El actual Estado de “Israel” es un Estado impostor, un Estado farsante, es el Diablo como tal y aquí sí que de manera literal. Otra razón es que el actual Estado de “Israel” es demasiado político, y la política es un asunto trivial y vano y banal de este sistema de mundo, por eso, cuando Pilato observa harapiento al mesías, le pregunta a Jesús Cristo por su reino, él le dice de que su reino no es de este mundo, por eso el mismo Jesús Cristo dijo que a César las cosas de César, y a Dios las cosas de Dios, es decir, al dueño de este sistema de mundo pagarle las cosas de su mundo mientras este mundo todavía es o todavía sea, pero, las cosas espirituales, las cosas apartadas de este mundo dárselas a Aquel que no tiene nada que ver con este sistema de mundo y su organización demoniaca, genocida y cegada por su orgullo falso. Y hay más razones para demostrar que el actual Estado terrorista y mal llamado “Israel” no es el mismo de la Biblia, y por ende no tiene nada que ver con Dios, el Todopoderoso. Más bien, tiene que ver es con Satanás.

Ahora, cuando los escritores y poetas bíblicos tocados por el Genio Creador escriben y bendicen a Israel y a Judá y al León de Judá y a Sion y a Jerusalén, no se están refiriendo a los lugares terrenales y mundanos de este sistema de mundo macabro, porque interpretarlo así es un error, porque terrenalmente estos sectores dejaron de ser sagrados por su orgullo y altivez, porque hay mucha sangre derramada en ellos, y el Templo y el Trono de Dios no debe tener sus fundamentos sobre las bases del genocidio y de la mentira. Porque según la literatura bíblica, el Dios del verdadero Israel es un Dios de verdad, y sus bases están sobre la verdad, porque la verdad es su esencia o Él es la verdad.

Entonces, cuando los escritores bíblicos escriben sobre Israel, y Judá, y el León de Judá, y Sion, y Jerusalén, se refieren a un asunto espiritual, no tiene nada que ver con este sistema de mundo, porque este sistema de mundo que hoy rige sobre el planeta Tierra es un sistema de mundo del Maligno y, por eso debe desaparecer, para crear un nuevo mundo, donde ese nuevo mundo plantado sobre la Tierra será una sola Nación con toda su diversidad humana, así como la diversidad que existe en toda la naturaleza de nuestro planeta Tierra. Y ese nuevo sistema de mundo será gobernado por un solo reino, por el mundo de los espíritus, al que muchos llaman cielo, que a su vez también es gobernado por el verdadero León de Judá que no es de carne y de hueso, sino que un espíritu, desde la verdadera Sion espiritual, desde la verdadera Jerusalén espiritual, desde el verdadero Israel espiritual, entender y comprender que todo esto es simbólico, porque si se sigue entendiendo mediocremente como muchos creen ahora, seguirán pensando que todo eso debe ocurrir en lo que hoy conocemos como Palestina y seguirán legitimando el proyecto del demonio que mal se hace llamar Estado de “Israel.” Entonces, le hago una amonestación a los que dicen ser creyentes: ¿De qué lado están? ¿Del lado de Dios o del lado del Diablo?

Atentamente, El Escribidor de La Loma del Diamante.