Me vale mondá el sionismo… (26/05/2’024)

Me vale mondá el sionismo… (26/05/2’024)

No me interesa el sionismo, es sinónimo de fascismo, es prácticamente lo mismo,

no me interesa su oro, que no es de ellos, tampoco su plata, que no es de ellos,

porque ni su propia vida es de ellos,

no me interesa ni su falsa riqueza, ni su falsa grandeza,

no me interesa sentarme a comer con ellos, ni tampoco a beber vino con ellos,

porque compartir con ellos es como sentarme en el infierno a tomar sangre con el Diablo,

y a mí no me interesa el Diablo,

no quiero los reinos de este mundo,

su mundo, un mundo artificial, del oropel más puro y barato,

de un sistema basado sobre la mentira,

que a punto está de caer, que le queda poco tiempo,

no me interesa su falsa gloria, gloria efímera,

gloria banal y vana.

No me interesa ser amigo de estos perdedores sin valores,

aunque ellos se creen vencedores,

porque han ganado circunstancialmente en su mundo, por un momento,

que ellos creen que será para siempre,

como si la maldad fuera para siempre,

a sabiendas que en este sistema de mundo todo es vano,

donde se corre persiguiendo el viento afanado y sin alcanzarlo,

donde todo se acaba con un propósito conformista de la vida,

dizque nacer, crecer, reproducirse, vivir como un esclavo y morirse,

hasta ellos mismos lo dicen,

morirse, no hay para dónde más ir,

no hay cielo, no hay infierno, solamente polvo, inexistencia,

por eso: para qué ser amigo de estos simples mortales,

cuando el Todopoderoso a hecho a uno inmortal,

cuando uno es amigo del más Grande de todos,

del dueño de la plata y del oro,

¿qué podría ser el sionismo para uno?

Nada, absolutamente nada,

aunque nada es algo,

al menos algo, y por eso es que me vale lo que ya sabemos.

Resultan ser el sionismo unos pobres diablos, porque son hijos del Diablo,

porque no son ningunos judíos, no son ningún pueblo de Israel,

no son el pueblo de Israel de las escrituras al que Jah abandonó y,

hace miles de años.

Porque el actual “Israel” es un Estado impostor,

una nación condenada como cualquier otra nación de este mundo,

porque este mundo es macabro,

el mundo del demonio,

el mundo del terror, del horror, del derramamiento de sangre,

el mundo de la avaricia, de la codicia, de la animadversión,

¿qué sentido tiene este mundo?

No es la tierra, no es el planeta, es el mundo del sionismo, que es lo mismo que decir capitalismo fracasado,

porque entre sionismo y fascismo y capitalismo no hay ninguna diferencia, son una sola cosa,

y ese es el mundo que vamos a eliminar, porque se extingue solo,

porque cae con su propio peso.

Y así crearemos un nuevo mundo,

un mundo basado sobre la verdad,

con un verdadero propósito de vida,

un mundo verdaderamente civilizado,

un mundo eterno y para todos,

un mundo conectado con la tierra, con el planeta, y con el más allá,

un mundo donde todos seamos uno, una sola esencia,

un mundo que estos sionistas mediocres ni tienen idea,

por eso me valen lo que ya sabemos,

por eso no los necesito y con el talón les piso la cabeza,

porque más hijo de Abraham es uno que ellos,

aunque hayamos salido de las piedras.

Por José Antonio Támara-León.

El Escribidor de La Loma del Diamante.