ENTENDER, COMPRENDER, RESIGNARSE, ACEPTAR Y CONTINUAR…

ENTENDER, COMPRENDER, RESIGNARSE, ACEPTAR Y CONTINUAR…

 

La vida en este sistema de cosas no es nada fácil, no obstante debe ser uno muy inteligente para no dejarse vencer por los obstáculos que existen en el diario vivir, de acuerdo a la formación de la actual vida, del actual entorno. En esta vida muchos te señalan, te juzgan porque asumen asuntos de ti que tú no eres, quizá algunos malinterpreten lo que hagas o lo que escribas o digas. En mi caso, por ejemplo, no soy una persona violenta aunque muchos asumen eso de mí, quien me conoce de cerca sabe que soy una persona tolerante, pacífica y que resuelve las cosas por la vía del dialogo, sin embargo, también soy una persona que utiliza la defensa cuando se le intenta agredir físicamente, me parece que esa es una reacción natural.

Algunos dirán que soy agresivo porque me vieron una vez alzando la voz en el peaje lo cual tuvo repercusión, o cuando insulté a William Dau en la Plaza de la Aduana. Cuando yo alzo la voz es para clamar Justicia, lo que no quiere decir que sea agresivo, porque a mí me gusta estar en sana Paz, por eso anhelo un mundo lleno de Paz, es que ante las injusticias uno se llena de ira. Esa vez en el peaje es una de todas las veces del año en la cual tengo esas reacciones, porque esas reacciones las puedo tener una, o dos, o tres veces al año, o inclusive en ningún día de algún año, sin embargo, llega el momento en el que uno explota y la gente que a uno no lo conoce piensa que uno es así todos los días, cuando en realidad no es así. Por ejemplo, hace algunos días tuve una reacción inadecuada con una persona a la cual ya me cansé de tolerar todos los fines de semana y le pegué una trompada que hasta me descompuse toda la muñeca y el brazo, no obstante, para poder llegar yo a esa reacción, tuvo que pasar Enero y Febrero y Marzo y Abril y lo que va de Mayo, definitivamente tengo paciencia y tolerancia ¿o no? Y esas son actuaciones que yo intento no tener, porque cada día quiero trascender más como persona, para seguir creciendo espiritualmente.

Me considero una persona calmada, que para poder reaccionar tiene que haber una justa causa y razón, yo no reacciono por reaccionar. No obstante, cuando a veces reacciono de esa manera muchos me catalogan como un enfermo mental o psiquiátrico, la verdad es que a veces me enceguece la ira, porque es una ira que nace de la indignación, y a veces no lo hago con los golpes (utilizo el golpe en un caso extremo y de defensa) sino que con las palabras, aunque cuando digo la verdad la digo de una manera muy cruda, o quizá no es que sea cruda, es que es la razón y a veces la gente con la razón se estremece y tiembla. No obstante, todos tenemos de alguna u otra manera una afectación psiquiátrica, ser consciente de esto es más grande que negarlo y de más respeto, porque uno acepta que a veces tiene unos comportamientos inadecuados en algunos momentos y se autoanaliza para mejorarlos. Sin embargo, quienes me conocen de cerca pueden abogar por mí.

En el mundo muchos están pendientes de lo que haces mal, aunque ellos estén actuando mal también, no obstante, sus malos actos son justificados aunque sean muy a menudos, contrario a mí, que uno, o dos o tres veces al año tengo algunas reacciones no apropiadas para una persona cultivada como yo y que muchos me consideran un intelectual de Cartagena. Sin embargo, puedo decir que hace seis años a mí nada me atormentaba aunque pareciera que sí, era una persona quizá más centrada en la razón, aunque la razón ya la había conectado con el corazón, no obstante, hoy solamente tengo una debilidad y diría yo que es lo único en mi vida que me atormenta porque es un asunto demasiado inestable, y yo me he considerado una persona estable que no debe estar rodeado de inestabilidad porque mi energía estable después se desestabiliza, aunque uno a veces se cree el chacho y dice que con nuestra estable energía uno puede estabilizar las energías inestables, sin embargo, eso es bastante complicado y difícil, más no imposible, no obstante es agotador, por eso uno en su reflexivo pensar debe entender, comprender, resignarse, aceptarlo y continuar, obviamente con una gran experiencia que hará regresar nuestra estabilidad para no repetir círculos viciosos, porque, el tiempo también es quien enseña a que las energías inestables se vuelvan estables aunque les resulte forzoso, no obstante hay personas que nunca quieren aprender porque hace falta humildad y no perdonan a los demás porque no se perdonan a sí mismas y viven en conflictos internos, y para no sentirse culpables de sus actos entonces culpan a los demás.

Para muchos no es un secreto que tengo quizá un coeficiente intelectual alto, fuera de lo común, y esto no lo digo para vanagloriarme, ni para sentirme superior a alguien, aunque algunos asumen que yo lo hago porque tengo un ego tremendo, cuando en realidad yo no pienso ni en el ego ni en el orgullo, aunque me obligan a pensar en ellos porque existen personas que tienen un macabro conflicto interno. En realidad lo que yo hago lo hago con amor, por ejemplo, mi activismo lo hago por amor a la humanidad, porque yo también quiero vivir bien, aunque me toque arriesgar la vida, apoyé a Dau por amor a Cartagena, para que la ciudad saliera adelante y ustedes saben que nada a cambio he recibido, al contrario, he recibido hasta humillaciones por parte del Alcalde, no obstante, uno en su intelecto comprende, porque yo soy una persona que está pensando constantemente, hasta cuando sueño estoy pensando, intentando comprender las cosas o asuntos de la vida. Ahora apoyo a Petro para la Presidencia de la República de Colombia, y lo hago por amor, no como otros que están pendientes a un puesto, o a un contrato, y si queremos un cambio no debemos seguir pensando así, porque son esos pensamientos los que no permiten el cambio, además, eso llega por añadidura. Y ahora que Petro sea Presidente me dará una gran satisfacción aunque yo no reciba nada a cambio particularmente, aunque poco se valore lo que uno hace por la patria, pues, estaré contento como colectividad, como cualquier persona del común, aunque sé que tengo en el intelecto un don poco común.

Si uno solamente tuviera cerebro, sería más fácil la vida como individuo, porque uno solamente utilizara la razón, no obstante, uno tiene corazón, por muy lector que uno sea, por muy escribidor que uno sea, por muy intelectual que uno sea, por muy filósofo que uno sea, tiene una lucha entre el corazón y la razón, no obstante el corazón le ayuda a uno a tomar buenas decisiones cuando uno es todo lo anterior. Uno lo que tiene que hacer es entender, comprender, resignarse, aceptar y continuar, y para eso se necesita mucha reflexión, no obstante uno lo logra y trasciende y crece y se hace más pensante, sin necesidad de sentarse como Buda o como cualquier otro líder espiritual, quizá como Cristo que se sentaba a mirar el horizonte y a reflexionar, o se ponía a conversar con el Magnánimo que está en el más allá, en forma de oración. Porque hay asuntos que no se deben obligar, sino que solamente resultan ser, así como el significado del nombre de Dios: “Resultar Ser.”

Seguramente estoy mal de la cabeza o loco porque he escrito 17 libros, aunque escribir 17 libros no es estar mal de la cabeza o tener un trastorno psiquiátrico, al contrario, eso es estar muy bien de la cabeza para poder conjugar todas las ideas hay que tener tremenda capacidad de pensar, sobre todo, cuando son asuntos que tienen contenido y que son muy bonitas las cosas que se narran, y aún más cuando tienen un toque poético y filosófico, aunque coloquialmente en lo popular eso es estar loco en sentido positivo. No obstante, yo entiendo que tengo un alto coeficiente intelectual y que mi forma es poco común, sin embargo, algunas personas que tiene un coeficiente intelectual común, intentan demeritar todo lo que uno hace, porque creen que uno lo hace por ego, o por prepotencia, o por querer tener un nombre glorioso, o por competencia, y no es así, sencillamente uno está siendo uno mismo, uno no está pensando en cosas malas, ni tampoco en tener la aprobación de nadie, uno solamente está fluyendo, y esto a uno lo hace feliz, y aunque yo sé que algunos me señalan y me juzgan porque asumen cosas que no son de mí, a mí no me afecta porque yo tengo claro que lo hago con amor, sin embargo realizo escritos como estos para darlos a conocer y para no permitir que mi imagen se dañe por cosas erradas que otros asumen de mí. Y este texto lo hago con amor, no para señalar a los que me señalan, sino para explicarles que están teniendo un concepto errado de mí, y por eso los invito a la reflexión. La vida sigue.

Por José Antonio Támara León.

El Escribidor de La Loma del Diamante.