Pacho Rojas Leyva, Fuerza Ciudadana al Senado, marca #35...

¿Cómo conocí a Pacho Rojas Leyva? Bueno, yo andaba ya metido en el mundo del activismo, apoyando a muchos líderes de temas específicos, como ambientales, animales, étnicos, de género, de LGTBI, de artistas, culturales, temas de juventudes y también políticos, universitarios, de Derechos Humanos como tal y más. Por el primer político que voté fue por Wilson Borja, porque con anterioridad yo había observado toda la sinvergüenzura que se presentaba en lo político, y nunca me interesó meterme en ese despelote aunque mi corazón haya estado en la izquierda, y aunque desde niño haya escuchado a los cantantes latinoamericanos de protesta. Recuerdo que antes de irme a prestar el servicio militar en octubre del 2008, Petro estuvo en la Universidad de Cartagena, era la sensación en ese momento, sin embargo, a mí poco me importaba, me parecían todos los hombres seres egoístas, incluyéndome. Pienso que haber prestado el servicio militar en el Batallón de Infantería de Marina # 10 en Guapi Cauca y su jurisdicción, fue lo que a mí me sensibilizó más, porque vi la guerra de cerca, y cómo el pueblo sufre por ella, yo observaba como un padre de familia trabajaba todo el día y ganaba 10 mil pesos para sostener una familia, eso a mí me daba mucha tristeza, y pensaba que lo más irónico era que en Cartagena quizá no vivía la guerra de cerca, pero sí hay personas que a veces no consiguen ni un peso para comer. Allá en la milicia, cuando encontrábamos a personas con sacos de hojas de coca, no se la quitábamos, porque le estaríamos quitando después el pan de la boca a una familia, moralmente nos sentíamos impedidos.

Y bueno, entonces yo tomé la decisión de aportar algo para arreglar esta situación, teniendo grandes elementos para cambiar el rumbo de mi entorno, del mundo, como el legado que uno hereda de sus ancestros por ejemplo, y así fue como me sumé a la causa de las masas, porque también soy pueblo. Así, que cuando ya estaba metido de lleno en esto, un amigo ambientalista me invitó a los Ejecutivos, y ahí nos reunimos en varias ocasiones, una vez fue Eva Durán, así como también Lidy Ramirez​​, eso sucedió hace como 7 años o más. Estaba Pacho obviamente, que ya movía bastante las redes sociales, y el objetivo era hacer la Cartagena Humana, así como Petro había hecho la Bogotá Humana, y hoy está mejor consolidada la Colombia Humana en Cartagena, por eso me emputé cuando Petro le dio el aval a Adelina, aunque la vieja guardia ya tenía antes el progresismo representado por Carlos Vargas Mestra en Cartagena. A veces llegan hoy día algunos personajes a señalar sin saber el proceso que se ha dado y la construcción que se ha hecho del mismo. Entonces, ya entenderán ustedes por qué dejaron sola a Adelina, y por eso ella renunció a su candidatura, y la Colombia Humana se fue con Dau, que después salió siendo desagradecido pero el menos peor, aunque le dio bastante espacios a mis compañeros de lucha en esta administración, y se lo merecen, ya que eso no llegó en un paquete de yupis, eso son procesos y espacios que se ganan con trabajo social, en las calles...

Sin embargo, yo me puse hacer otras cosas. Pero Pacho, Lidy y Eva, también, entre otros camaradas que después sabrán quienes son, se metieron de lleno a la construcción de la Cartagena Humana. Yo no estaba acompañándolos personalmente, pero sí observaba lo que estaban haciendo y también cuando con el tiempo y relativamente reciente Eva salió de pistolera con Lidy. Hay cosas que muchos no entienden, y que salen ahora a señalar sin saber cuál ha sido el proceso. Después, me encontraba con Pacho en las marchas y protestas, y nos saludábamos fraternalmente. Estábamos en la lucha. Por eso hoy lo apoyo, lo he estado observando y sé que está comprometido con sacar adelante a este país y acabar con la corrupción. Ah, y hace poco me di cuenta que es el hombre que estuvo detrás de Movimiento Naranja, aunque más o menos lo sospeché, no obstante, hoy ya lo confirmó él mismo a todos sus seguidores.

Atentamente: El Escribidor de La Loma del Diamante.