Sobre las intimidaciones que recibí en 2021…
Sobre las intimidaciones que recibí en 2021…
Pienso que ha llegado el
momento de contar un poco de lo que me ocurrió hace seis meses sobre las
intimidaciones que recibí y que todavía muchos no entienden qué fue lo que pasó,
por qué me refugié si no era para tanto, sin embargo, yo los entiendo porque
ellos no entienden lo que yo sí puedo entender con profundidad y visión. Como
para cerrar con broche de oro este año, y para dejarle claro al enemigo que yo
me di cuenta de todo, además, para que el público también lo sepa.
No tiene nada de raro lo que
dice Hacker Fiscalía, en mi caso no quiero generalizar que no existan policías
buenos, estoy seguro que sí, la mayor parte de ellos son pueblo, lo digo porque
yo presté el servicio militar en la Infantería de Marina… Como muchos me
conocen, saben que durante varios años ya, me he dedicado al activismo social,
mencionando con nombre propio a las mafias que han desangrado a la ciudad y al
país, durante algunos años después de haber mencionado públicamente con nombre
propio a estos señores, solamente uno, por ahí en Junio del 2017, quien todo Cartagena conoce como el Turco
Hilsaca, fue el único de todos ellos quien se acercó a preguntarme que sí yo
era el que escribía maricadas por Facebook, porque no le gustó que lo
mencionara tanto, amenazándome con que no lo fuera a volver a hacer y de que me
iba a denunciar en la Fiscalía, cosa a la que no le di importancia porque lo de
la Fiscalía es lo de menos, a ellos les gusta resolver estos asuntos es de otra
manera y usted querido lector, lo sabe. A los días de ese percance, me llegaron
dos miembros de la SIJIN a Getsemaní, a uno de ellos ya lo distinguía de la
Loma del Diamante, porque ellos llevaban a arreglar los carros a los talleres
de este sector, y cuando me vio, no le dio tanta importancia al asunto porque
también me había visto y lo más seguro es que todo era pura paranoia del Turco,
porque estoy seguro que fue él quien me mandó la SIJIN, aunque la SIJIN dijo
que querían interrogarme porque me parecía a un tipo que ellos estaban
buscando.
Después, la cosa quedó hasta
allí al parecer, yo seguí trabajando en Getsemaní, después me fui a trabajar en
otro sector como durante un año, y regresé en el 2018, el año que descubrí que
Dau existía, luego ese mismo año el traidor de Dau me contactó y nos conocimos personalmente
en Getsemaní en Enero de 2019, momento en que hice de manera pública que Dau
debía ser el alcalde de Cartagena, pero yo no apoyé a Dau en venganza contra el
Turco Hilsaca ni nada personal como él debe estar pensando que sí por mí fuera
lo fusilaría, eso es lo que seguramente él piensa que yo le quiero hacer, pero
no, yo siempre he sabido que el Turco no es el único problema de la ciudad, el
Turco apenas es un elemento de todo el conjunto de elementos que le ha hecho
daño a la ciudad y al departamento, y que si yo le quisiera hacer algo hace
rato lo hubiera hecho, cuando camina solo por Getsemaní a veces que en la
bicicleta le he salido por la espalda y cuando él ve ya pasé al lado de él, o
cuando entra a la tienda de Getsemaní donde nos hemos cruzado las miradas, o
cuando parquea la camioneta cuando se baja, si yo quisiera hacerle algo hace
rato lo hubiera hecho, es fácil pegarle unas puñaladas, o con un arma de fuego
hacerle unos tiros. Si yo quisiera hacerle algo al Turco, hace rato hubiera
hablado con la gente de billete que le tiene la mala para que me financie armas
de fuego, un pelotón de 15 personas dos o tres camionetas y allá mismo en
Getsemaní me le metería y encañonaría a los escoltas porque a veces la Policía
no está por ahí, y allá mismo en su casa entraría y le haría los tiros, pero yo
no opero de esa manera, no es mi estilo, y el único que podría hacer eso en
Getsemaní sería yo, más nadie, pero el Turco no me interesa, nunca me ha
interesado, que lo nombre como un personaje nefasto es otra cosa, pero es que
yo no solamente lo he mencionado a él en mis escritos, yo he mencionado a los
Montes, a los García, a gran parte de concejales anteriores y actuales, he
mencionado a congresistas, a diputados, a gobernadores, a alcaldes, a
presidentes, pero parece que hubiera ofendido más al Turco porque fue el único
que se me acercó, papi, esto no es nada personal contra ti, yo soy un Poeta, un
Escribidor, un Crítico Político, no te lo cojas personal para ti, yo de las
letras no paso, tranquilo, no te asustes cuando me veas que no te voy a hacer
nada, deja la paranoia. Ah, y para esos mismos días que se me acercó el Turco
en Junio de 2017, me pasó al lado con su comitiva Andrés García Zuccardi
¿casualidad?
Este año (2021), a finales de
Mayo y principios de Junio, después de cuatro años de haberme el Turco
intimidado, tuve un percance con unas personas en Getsemaní que no debí tener
nunca, pero no es que estas personas sean de algún alto calibre, son unos jibaritos
nuevos (al parecer ya no están), pero yo no tengo nada en contra de eso, porque
yo también fui jibarito en mi adolescencia, sin embargo, el problema no fue por
eso, ni siquiera conmigo, con un familiar mío. Y parece que ese fue el florero
de Llorente que aprovecharon las mafias, las grandes, como para decir después
de que me quebraron por un problema minúsculo que no tuvo nada que ver con
ellos, sin embargo, mi gente no es pendeja. De todas maneras yo me enteré que
uno de esos muchachos andaba a veces con el Turco, no descarto que le haya
comentado la situación, y por otras cosas que yo mismo analicé y que pocos
saben, o los más indicados saben, es que a los días comenzaron los visajes en
mi contra, empezó a entrar gente diferente a turistas a Getsemaní, me empezó a
visitar un man en las pacas que se las tiraba de indigente pero que le gustaba
estar limpio y no parecerlo, que siempre que llegaba me decía que le daba
gracias a Dios por un día más de vida. También conocí a un man que
supuestamente vive en Torices y yo nunca lo he visto acá en Torices, no es ni
cartagenero, y dice que no es colombiano, bueno, a ese man lo vi con uno de
esos personajes que me estaban haciendo la cacería o lo tenían de informante,
manes que nunca habían ido por Getsemaní y que no eran de aquí tampoco, dice
que estudia o estudió en la Universidad de Cartagena, pero hoy me percato, que
es un infiltrado en la misma Universidad, de esos inteligentes que tienen las
mafias, porque ellos también tienen a sus inteligentes, después de todo esto lo
analicé porque también me habló mal de unos compañeros de lucha, y que estos
compañeros míos le habían dicho que era paraco.
Yo me di cuenta de todo, de
que ya venían por mí, y seguí yendo a las pacas, pasó después un man con
aspecto paisa y tatuado en el brazo, miró el celular y me miró después como
intentando meter terror preguntándome que si todo bien, yo le dije que todo
bien, entonces caminaba y volteaba a mirarme, caminaba y volteaba a mirarme, y
pasó como cuatro veces por el lugar donde yo estaba de pie frente a la paca,
haciendo el mismo visaje, yo entendí que seguramente ya había llegado el
momento mío, no me intranquilicé ni nada por el estilo; esa misma tarde me
llegó el supuesto indigente diciéndome que la vida era bella, que le daba
gracias a Dios por un día más de vida, por ver otra vez la luz, definitivamente
yo no sabía si reírme, pero sí me estaba dando ira porque estos manes ya me
estaban viendo la cara de pendejo, también llegaron manes de alto rango, cosas
que uno sabe por qué lo son, esos sí fueron más respetuosos y entendían que no están
tratando con un pendejo, quizá querían solamente conocerme. Esa misma tarde de
los visajes, cuando pasé por Chambacú se me cruzó una furgoneta negra, la misma
que había visto en la mañana pero que yo no le presté mucha atención hasta que
me salió en la noche por Chambacú, quizá con intención de asustarme, en seguida
supuse que habían contratado una bandita para intimidarme, o quizá podría ser
la misma policía, porque días anteriores en Getsemaní yo había tenido un
percance con algunos motorizados de la policía porque iban a agredir a unos
muchachos, por ahí está el video, recordando también que en todo ese mes de
Mayo fue el mes del paro y eso me estuvo pasando entre finales de Mayo y
principios de Junio. Bueno, al día siguiente le avisé a los míos, los puse en
conocimiento, y estuvieron atentos.
Luego, al siguiente día llegué
a la plaza de la Trinidad, estaban los pintos raros que les he ido contando, y
se pegaron que culo de azarada conmigo, es que no estaban tratando con
cualquier pendejo, hasta un escolta que había del Turco se asustó, en seguida
yo saqué mis deducciones, porque tanto los miembros de los pintos como el escolta
del Turco los delataron sus emociones. Al ver que yo seguía yendo a Getsemaní para
ir a la paca, la única fuente de ingreso que yo tenía en ese momento, no se
quedaron quietos y el acercamiento fue más, y me di cuenta también de los informantes
que avisaban ya cuando terminaba mi labor en la paca, sé quiénes son, pero no
los voy a mencionar para no alertarlos, sin embargo, son unos pobres diablos,
como todo informante. Después, para esos mismos días, yo iba llegando a
Getsemaní, y un man, con pinta de SIJIN, me quedó viendo con una cara de odio y
de rencor, que si las caras y las miradas mataran yo ese día hubiera muerto
ametrallado por su mirada, mejor di un suspiro de sonrisa. Entonces, fue donde
comprendí, que mucha gente estaba tratando de intimidar al Escribidor, que
solamente usa las metrallas de la pluma. Después que ya iba a salir de
Getsemaní, por la calle de la Sierpe, en la esquina, me salió un man alto,
blanco, con aspecto paisa, con un tatuaje en la pierna izquierda, corriendo por
la calle de la media luna, porque al parecer venía corriendo de la calle del
Guerrero, y me miró y empezó a cantar, poniéndose las manos para que le
sirvieran de bocina, y yo iba en la bicicleta, y yo casi siempre cogía por el
Camellón de los Mártires, y me decía el man: “Vete, que la vida es muy bonita.”
Ahí entendí que no querían asesinarme, sino que me quedara callado, o me fuera
del país, o no sé qué. Entonces el man iba detrás de mí, intentando azararme, y
yo siempre me paro con la bicicleta por ahí por donde queda Quiebra Canto, esperando
que pasen los carros, y el man llegó corriendo al Camellón de los Mártires, el
mentecato ese pensaría que me desviaría, pero más asusta mi abuela cuando
habla, total, que crucé con rumbo al Camellón, le pasé al lado y al ver que la
cagalera era él dijo: “¡Ja!” Le di hasta la espalda para ver si me pegaba el
tiro en el Camellón de los Mártires, y así llegué a mi casa, pero no cogí por
Chambacú, sino que por la glorieta o rotonda del Castillo de San Felipe que
conduce hacia Torices, ahí encontré parqueada a la Policía y a la Fiscalía y
SIJIN, uno de ellos de civil me miró como sí ya supieran lo que me estaba pasando,
eso fue a principios de Junio, desde ese día tomé la decisión de resguardarme,
unos amigos me recomendaron no salir durante tres meses, porque a ellos en su
juventud les había pasado algo parecido, y que a un amigo de uno de ellos lo
habían matado. Otro amigo me quería sacar del país, y me dijo que se habían
demorando mucho en caerme, sin embargo, después le dije que yo no podía irme,
que yo necesitaba aclarar la situación y enfrentar a estos cobardes de los
cuales ya sospechaba. Hablé con Gustavo Álvarez Gardeazábal, y Gardezábal me
recomendó que mientras él llegaba a Cartagena, me motilara para que no me
reconocieran en las esquinas y que me escondiera debajo de la cama, obviamente
en un sentido metafórico.
No voy a negar que me
asustaron, es algo normal en todo ser humano. Le comenté a mi madre, me
consiguió protección con la Policía, pero en ese momento yo desconfiaba de todo
el mundo, y más de la misma Policía, en ese momento, en la persona que yo
confiaba en un 100% era en mi madre. Mi padre también me ayudó bastante, y me
dijo que estuviera tranquilo, que reflexionara sobre el asunto, que no me
pusiera paranoico para que no me enfermara y que no me dejara desestabilizar
las emociones… Lo que me asustó fue porque no tenía certezas, después empecé a
reflexionar y fui atando cabos, el susto era porque no sabía quién carajos
podía ser, ahora ya no tengo susto porque ya investigué y hay un montón de
sospechosos, está la gente de los peajes, los corruptos que rodean a Dau, los
politiqueros a los que les he tirado bastante, los de los lotes de Chambacú, la
bomba de Torices, el mismo Turco y todo su círculo, precisamente, al mes, si no
estoy mal, de refugio en la Loma del Diamante, metieron preso a dos jueces que
lo dejaron en libertad a él, de cierta manera una advertencia de la vida que le
dice: “Papi, quédate quieto”. Y bueno, como ya manifesté, el Turco no me
interesa, yo soy un activista social y en lo que escribo cae Raymundo y todo el
mundo. De todas maneras, así como me perfilaron a mí, así a ellos ya los tengo
perfilados en mi lista de sospechosos y aquí también, porque de cierta manera
yo soy una cabeza visible que ellos ven, no me oculto tampoco en perfiles
falsos, y yo no voy a dedicarme a perseguir a los sicarios que mandaron, sino a
los que mandaron a los sicarios, porque al fin y al cabo ellos mandan a matar a
los sicarios que utilizan con otros sicarios. La Paz es mejor que la guerra,
por eso, el 17 de noviembre de 2021 en la Plaza de la Trinidad hice una gran
advertencia, para que observaran que tengo más voz de mando que ellos, porque
todos ellos juntos son unos cobardes, persiguiendo a un man en una bicicleta,
indefenso, ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! Yo me moriría, pero deben tener claro que si ustedes
quieren seguir resolviendo las cosas con el plomo y la amenaza y no con la inteligencia
y la dialéctica, no descarten también ir a acompañarme al cementerio. Esa es la
orden si ustedes intentan ir a los hechos: “Directamente a las cabezas o altos
mandos.”
Por José Antonio Támara León.
El Escribidor.
https://www.youtube.com/watch?v=kzzc0v-ca_M
https://www.youtube.com/watch?v=kzzc0v-ca_M
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