Sin Título…

 Sin Título… 

 

Sigue volando, vuela muy alto,

Yo seguiré muriendo y resucitando una y otra vez, una y otra vez como el ave fénix,

Porque me quemo por dentro, me vuelvo cenizas,

Y vuelvo a nacer de mis cenizas.

Eres libre, tan libre como una estrella fugaz que aparece y desaparece,

Eres tú esa estrella, y en tu ser, en tus manos, en tu pensar está conceder mi más bello deseo,

Lo más sencillo de dar,

Pero que a muchos les resulta difícil,

Lo que para mí es muy fácil de dar.

No soy yo el dueño de tu vida, porque ni mi misma vida me pertenece,

No soy dueño de mis palabras:

Es el corazón el que me dicta,

Es el corazón el que no se resigna,

Y yo no puedo controlar eso aunque lo intente,

Porque no quiero aunque me carcoma por dentro,

Me hace más fuerte,

Porque el amor me hace invencible.

Y no me siento derrotado,

¿Por qué tengo que aceptar esta derrota?

Sin embargo, sigue volando, sé libre,

Y cuando llegue el momento yo abriré mis alas y te encontraré,

Volaré lejos, donde nadie aún se lo imagina,

Y tu libro me llenará de gloria y tú sentirás el gozo de haberme conocido,

Porque a ti he revelado mis entrañas,

Me he desnudado ante ti no solamente en cuerpo,

También te he dado a conocer mi alma y espíritu,

Sin esperar nada a cambio porque eso no tiene precio,

Es invaluable.

No hay piedra preciosa que se asemeje a todo lo que de mi corazón brota,

No hay paisaje, no hay lugar que se asemeje a lo que siento,

Porque todo lo que siento ahora por ti es el amor que hizo todas las anteriores cosas,

Porque el amor es creador,

El amor es el principio y antes que el principio,

Es el amor el final y después del final,

Nada se compara con él,

Porque el amor es la verdad,

Es el fundamento del universo y de todo lo que admiras,

De todo aquello que observas,

¡De todo aquello hacia dónde quieres volar!

El amor hizo el mar, La Mar,

Hizo las olas,

El viento,

Las montañas, los valles, los llanos,

Los ríos, los desiertos, el firmamento,

El amor hizo los animales, la vegetación, te hizo a ti por quien clamo, y a mí,

El amor es la esencia de todo,

Vuela en el amor, porque si vuelas en el amor:

Conocerás todo aquello hacia donde te diriges.

Sin embargo vuela, quizá tu vuelo pueda ser más alto que el mío,

Porque mi vuelo, es apenas metafísico,

Está en lo abstracto,

En lo que no se ve con los ojos,

Ni se palpa, ni se gusta, ni se puede sentir con los cinco sentidos,

Porque es un vuelo que solamente se puede dar con el espíritu,

Y solamente Él tiene la capacidad de tocarlo,

Y observarlo, y palparlo,

Porque este mundo no se compara con el cielo a donde te quiero llevar a volar.

¡¡¡Pero vuela!!!

 

Atentamente: El Escribidor de Cartagena de Indias.