La falsa felicidad que vende Esclavos Unidos de América...

No es solamente Esclavos Unidos, también otros países que manejan un sistema igual o parecido. Esa falsa felicidad, ese falso éxito y, esa falsa realización. El sueño americano, es un sueño mediocre, superfluo, elemental, banal, anquilosa o involuciona el espíritu. Y, ¿cuál es?: Trabajar y trabajar y trabajar como un esclavo todos los días de tu puta vida, ahorrar un caudal de dinero o propiedades que adquiriste con tu esfuerzo y sacrificio de trabajar y trabajar y trabajar toda tu triste vida. Tener un carro o varios para vivir endeudado con ellos y al pendiente de ellos, tener muchas propiedades para vivir endeudado con ellas y al pendiente de ellas, ir a la universidad y estudiar pregrado y maestrías y doctorados y adquirir muchos conocimientos que te acreditarán en algún área del saber y serás una persona exitosa y realizada, gracias a que todos los días te quemaste las pestañas, y después de eso te contratan en una empresa de algún esclavo de las finanzas y de las propiedades que cifran su confianza en bancos, o sino, te contrata el Estado, o sino, tú en tu emprendimiento creas una empresa de la cual te haces esclavo y empleas a muchos esclavos del trabajo, y te sientes realizado por eso, te sientes una persona que le aportó a la humanidad con su esfuerzo y sacrificio laboral, y entonces los políticos te dan premios por ayudar a tu metro cuadrado al desarrollo 'económico', y resultas ser un tipo feliz, exitoso y realizado, y cuando ves un tipo con una mochila caminando el mundo le dices vago y holgazán y vividor. Porque tú viajas por el mundo también, pero te hospedas en los hoteles cinco estrellas, y viajas de ciudad en ciudad en las mejores aerolíneas, y vas a conocer maravillas del mundo, entonces conoces lo que muchos quieren conocer, como la estatua dizque de la "Libertad", la Torre de Pisa, la Torre Eiffel... todas las maravillas de Europa, y dices que para qué vas a ir a África si allá no hay nada interesante que ver, pero sí vas a conocer las pirámides de Egipto... y después las Murallas Chinas, entre otras partes del mundo, pero sigues sin humanidad, sin evolucionar, porque estos viajes los haces en 'vacaciones', sin embargo no disfrutas mucho, porque ya estás cansado de trabajar más de diez meses seguidos. Y te sientes feliz y realizado por esto y exitoso, y dices que vale la pena trabajar, por eso no gustas de comunistas ni de socialistas, y entonces empiezas a sentirte dueño del mundo, y dices que el mundo es de quienes trabajan y trabajan y trabajan. Entonces te jubilas, y recibes un caudal de liquidación, por haber trabajado 50 años seguidos, 50 años que muchos holgazanes no trabajaron, pero que caminaron por el mundo intentando trascender, buscando horizontes... Entonces envejeces y mueres engañado, y dejas herencia, y a veces tus herederos se pelean esa herencia, porque tú trabajaste para ellos, y ellos no quieren trabajar, sino que vivir como los comunistas y socialistas vagos que tú odiaste, pero en verdad tus herederos son verdaderos vagos y parásitos, entonces se gastan la herencia en una falsa felicidad, esa felicidad que tú le inculcaste, y que te inculcaron los Esclavos Unidos: viajar en las mejores aerolíneas, quedarse en los mejores hoteles, tener carros, y consumir mucho en los supermercados, comprar los mejores electrodomésticos, poner la mejor línea de cable, donde muestren las 'mejores' películas, de esas películas donde ponen a los Esclavos Unidos como el paraíso del mundo, y por eso no gustan de Fidel, ni del Che, y viven una vida superficial, y eligen a los corruptos, porque tienen apellido, o porque hablan bonito, porque no les enseñaste a tener criterio, les enseñaste el precio de las cosas, pero no su valor que es lo más importante, así que se convierten en otros generadores de basura, y después quedan sin dinero, porque se gastan antes de tiempo toda la herencia que les dejaste, algunos se suicidan, pero otros empiezan a sentir el rigor de este sistema macabro, y empiezan a despertar y a defender sus derechos, otros se vuelven comunistas y socialistas, y después cuando tienen poder, empiezan hacer lo que les enseñaste, a comprar carros y joyas y a vivir una vida elemental y a robar como cualquier otro corrupto. Esa es la felicidad que han vendido los mediocres durante toda la historia de la humanidad, y que desafortunadamente son quienes más poder han tenido en el mundo y quienes lo han dirigido, personas cortas de espíritu, y por ende: egoístas.

Cuando menciono a los Esclavos Unidos, no solamente me refiero a los de América, también a los de los otros continentes. Tampoco me refiero a los actuales, me refiero a los de todos los tiempos, épocas. Así le han llamado con anterioridad los grandes líderes sociales de canción protesta a esta potencia que es gobernada por gente falta de ética, falta de principios y valores que son los que enaltecen el espíritu humano. Sin embargo, quiero extenderme a los Esclavos Unidos del mundo, y de todos los tiempos, usando esta idea como centro.

¿Quién dijo que esa era la felicidad o el éxito o la realización? Solamente debíamos estar conectados con nuestro mundo y entorno. Para entender el universo no era necesario vivir en un mundo artificial como en el que hoy vivimos, donde todos ya están convencidos de que esa es una realidad, y por eso difícilmente podemos sacarles esa idea de la cabeza, la realidad es como nosotros la asumamos, una realidad macabra o una realidad libre. Este sistema de mundo te enseña que si no trabajas 8 o 10 o 12 horas diarias te mueres de hambre, y no puedes pagar el servicio del agua, del gas, de la energía eléctrica, entre otros. Pero si ustedes observan o han escuchado alguna vez, los Nukak Makuk no pagan agua, ni gas, ni energía, salen a cazar y disfrutan la caza, si quieren comer algo tienen la naturaleza ofreciéndole muchas cosas, si tienen sed o quieren bañarse, tienen ríos y lagos y lagunas y cuencas, juegan, sonríen, observan las estrellas y viajan por muchas selvas, no le hacen daño a la fauna y a la flora, eran nómadas, pero el sistema macabro en el que ya tú y yo estamos los está absorbiendo, ahora se establecieron, viajan poco por el mundo, de repente llegará alguna empresa de acueducto a venderles agua, y otras a venderles gas, sus derechos naturales, y ya no cazarán, sino que vendrán los Esclavos Unidos y les pondrán un supermercado, y después les dirán que para comprar todas esas cosas deben trabajar, entonces, los Esclavos Unidos los harán sus Esclavos, y les venderán una falsa felicidad, una falsa realización, un falso éxito, una falsa comodidad.

Estos días he estado reflexionando acerca de este asunto, hace días que he querido escribir esto. Por ahí saqué un pasaporte dizque para viajar por el mundo, hacia lugares donde no piden VISA, por lo más, no por lo menos, por lo más. Quién dijo que este mundo es para que esté estructurado de esta manera. Seguramente antes que llegaran los conquistadores a estas tierras, los aborígenes viajaban por todo este territorio, eran como las aves del cielo: Dios las alimentaba y las vestía, es decir, tenían los ríos, los valles, las montañas, la fauna y la flora como tal, también su cultura milenaria, sus conocimientos ancestrales, su sabiduría ancestral en asuntos esotéricos del espíritu y de la medicina natural, así como los chinos. No hacían basura, todo lo que utilizaban era biodegradable, hacían parte del ciclo biológico, seguramente tenían conflictos internos por los territorios, sin embargo los caciques, o mamos, o taitas, o cómo les llamen, hacían sus convenciones para ponerse de acuerdo y vivir fraternalmente como hermanos. Eran imperios que no destruían su entorno. Extraían los minerales de manera congruente y artesanal, no usaban dinamita, eran amables con la tierra que les era su madre, porque ¿qué hijo no cuida a la madre que lo protege y le da la vida? Sin embargo, los Esclavos Unidos destruyen a esa madre, sin la más mínima medida han contaminado al mundo. Extraen el petróleo, destruyen el suelo, hacen que la tierra pierda fertilidad. Acaban con los árboles, extraen los minerales sin importar si están dañando un ciclo biológico, y a eso le llaman desarrollo y civilización o progreso, progreso falso. La civilización no es este mundo ni su propaganda falsa, la civilización no son los rascacielos, la civilización  no son las industrias, tampoco sus supuestas revoluciones que no son ninguna revolución. La realización no es que el mundo tenga acueductos, ni que extraiga gas natural de la tierra, ni tampoco es el país que más venda o tenga petróleo, y tampoco es eso la economía, la economía es como vivían nuestros ancestros aborígenes, donde se usaba el entorno sin contaminarlo, haciendo parte del ciclo biológico del planeta. Los aviones no son civilización, no son grandes inventos, ningún electrodoméstico es un gran invento, el mejor invento para nosotros es este planeta donde vivimos y que andamos destruyendo. No me sorprenden los celulares, ni los televisores, me sorprende mi entorno natural y todo su contenido.

El rumbo que le hemos dado al mundo, no es el verdadero propósito de la vida. El verdadero propósito de la vida nos lo enseñan nuestros ancestros aborígenes, desde antes de 1492, cuando nuestro mundo de esta parte seguía intacto, y allá debemos regresar, y no es díficil, solamente debemos tomar la determinación de soltar todo lo material, debemos olvidarnos de los bancos, de las finanzas, de viajar en aviones, debemos dejar los carros, las motos, debemos caminar el mundo, dejar los edificios, las casas, no cortar los árboles en la ciudad, tampoco quitar la vegetación, dejar que crezcan, debemos huir a las montañas, y valles, y llanos, debemos huir hacia nuestra madre tierra y volvernos a conectar con ella, abrazarla, besarla, acariciarla. Debemos dejar de usar cualquier electrodoméstico, en el viaje nuestra madre tierra nos dará lo necesario, seremos libres por el mundo, y la fauna y la flora nos instruirá, observaremos la noche y resolveremos sus enigmas, descubriremos el conocimiento oculto en ella, y alcanzaremos nuevamente la sabiduría milenaria, luego, trascenderemos, entonces, es ahí cuando comprenderemos lo artificial, ficticio, mediocre, banal, elemental, superfluo que fue nuestro mundo anterior con todo su contenido.

Definitivamente me siento preso en este sistema de cosas. He analizado este tema estos días, y me ha parecido vano este sistema, así como dijo el sabio Rey Salomón, de que todo era vanidad y un esforzarse tras el viento, porque este sistema no llena nuestro espíritu, por ser tan fútil, nimio, escaso. He considerado vivir como un asceta en cualquier lugar del planeta, tendría que convencer a mi familia también, o irme solo, para encontrarme mejor a  mí mismo, porque como dijo un gran sabio, de que la revolución es revolucionarse, y si alguno llega a revolucionarse a sí mismo, entonces, allá lo estaré esperando, en algún lugar donde me encuentre.

De Antonio Támara León.

Escribidor y Poeta.